Abstract:
  El panel pretende reflexionar en torno a cómo han surgido “nuevas”  formas de violencia en  América Latina, pero algunas de ellas, en realidad son una reconfiguración de antiguas expresiones de conflicto bajo otras expresiones. Es el caso concreto de Centroamérica, el proceso de pacificación de Esquipúlas II a inicios de los años 1990´s  acabó con las guerras civiles pero no resolvió las causas estructurales que las engendraron: concentración de la riqueza, enorme brecha social, desempleo, pobreza extrema, marginación étnica y de género. Las múltiples manifestaciones actuales de crimen organizado ligadas al narcotráfico (sicariato, maras,  luchas urbanas de grupos de narcomenudeo, migraciones forzadas debido a la violencia rural y desempleo), se entremezclan y continúan las antiguas formas de conflicto. La violencia con que los Estados han enfrentado al crimen organizado no ha resuelto nada y más bien, ha provocado mayor violencia. Agréguese a esto la infiltración del crimen organizado en los mismos aparatos estatales. Las cárceles han fracasado y, como en El Salvador, se han convertido en escuelas de violencia y en focos de promoción de pandillas como las maras. Los Estados dejan grandes espacios de sus territorios sin cobertura y éstos caen bajo el control de grupos de crimen organizado. En México y Centroamérica, hay municipios y alcaldías bajo el control de grupos narcos. En las ciudades y capitales de los países, pandillas ligadas a la distribución al por menor de drogas, se disputan el  espacio urbano y su control territorial. Una de las tantas manifestaciones de esto es la creciente segmentación social-espacial: las clases medias-altas y altas se refugian en lujosos condominios que cuentan con todos los servicios  “para no tener que salir” a la calle. Los pobres se refugian en barrios y vecindades donde muchas veces ni la misma policía se  atreve a entrar. Este panel pretende discutir casos concretos relacionados con esta problemática, en los países de América Latina. Pero no solo se van a discutir trabajos descriptivos-analíticos que fotografíen estas ”nuevas” formas de violencia. También el evento invita a exponer “buenas  prácticas” de manejo y reducción de la violencia y de procesos exitosos, comunitarios y de otra índole,  de construcción  de paz.