Abstract:
En este trabajo nos proponemos analizar y comprender el despliegue territorial de las empresas extractivas del Agronegocio y la implementación de estrategias de legitimación y consenso social de las mismas tomando el caso de la empresa Los Grobo en la Argentina, particularmente en la región de Carlos Casares en la provincia de Buenos Aires. Para ello, profundizaremos nuestro análisis en diferentes dimensiones: a)el perfil de la empresa, a la que caracterizamos como un actor innovador en el esquema de negocios y en el esquema productivo a través de la incorporación de tecnologías de punta (biotecnología, nuevas maquinarias, siembra directa, tecnologia informacional, etc.); b) sus diversas estrategias de legimitación social y territorial (Responsabilidad Social Empresaria, aparición en los medias de comunicación, discurso público de sus referentes, etc.); y, finalmente, c) la percepción de los actores impactados por dichas estrategias en particular y la producción a gran escala de la empresa en general. Es decir aquellos actores que reciben uno o varios de los impactos sociales y ambientales de la producción del Agronegocio (uso intensivo de agroquímicos, cambios en las relacionaes laborales y la estructura agraria, concentración o no de la posesión y manejo de la tierra, ampliación de la forntera agropecuaria, desalojos y/o depojos a comunidades campesinas, indígenas y pequeños y medianos productores agropecuarios, entre otros). Trabajaremos desde una perspectiva cualitativa (entrevistas, observaciones) en combinación con el uso de datos cuatitativos (Censos, informes, datos económicos) de diferentes fuentes (organismos estatales, la propia empresa e informes de diversas ONG´s) para configurar un mapa general del caso abordado.

Abstract:
Esta investigación parte de las teorías marxistas de la articulación en la cuestión agraria y analiza la cuestión de género como un elemento fundamental en el avance del capitalismo (patriarcal) en el agro. Concretamente se adhiere a la posición desarrollada por Luxemburg ([1912] 2011) que sostiene que la relación con las economías domésticas (campesinado, producción familiar) es intrínseca y necesaria al desarrollo imperialista del capitalismo, y al aporte de Meillasoux (1975) que profundiza esta mirada concibiendo esta relación como articulada y contradictoria, donde el capitalismo al mismo tiempo que las destruye, reproduce y se sirve de las economías domésticas. A partir de estas perspectivas la investigación analiza el rol de la cuestión de género en el marco de los procesos de articulación del capitalismo en el agro (Federici, 2004), señalando que la explotación de las mujeres es una parte necesaria del proceso de dominación de las economías de asalariados/as rurales y de la producción familiar en Uruguay. Desde esta perspectiva se trabajó con una metodología que combina técnicas, buscando cuantificar el fenómeno de transferencia de costos de reproducción del capitalismo a las economías domésticas, a la vez que se utilizaron entrevistas en profundidad para comprender cómo se concreta esto en las prácticas cotidianas de los hogares. De modo que a partir del análisis de datos secundarios vinculados a las encuestas nacionales de población, a las negociaciones en el marco de los consejos de salarios, a los informes de precio semanales de productos de la granja y a entrevistas cualitativas a mujeres rurales y de la producción familiar, se pone de manifiesto en esta ponencia que el capitalismo agrario transfiere a las economías domésticas una parte de los costos de reproducción de la fuerza de trabajo que se emplea en las empresas agropecuarias, sirviéndose de ellas para hacer posible la reproducción de fuerza de trabajo en forma barata. La investigación constata que frente a la existencia de economías domésticas (no plenamente capitalistas) el capitalismo agrario en Uruguay no explota únicamente trabajadores libres, sino grupos de producción organizada. De esta forma, a través de trabajos zafrales, pluriempleo, destajo y la venta de productos de producción familiar en mercados, la remuneración que reciben las familias por su producción o por la fuerza de trabajo vendida permite la restitución de los/as trabajadores/as, pero el mantenimiento y el reemplazo (reproducción) son trasladados a las economías domésticas mediante la explotación de las mujeres. Asimismo y mediante el abordaje cualitativo, la ponencia devela una parte de los mecanismos que vuelven posible la explotación de las economías domésticas a partir de los procesos internos de explotación de las mujeres por parte de las organizaciones familiares y las modalidades patriarcales de dominación de las familias rurales.  

Abstract:
Para objeto de esta investigación, el análisis del nexo sociedad-naturaleza parte de una problemática económico-ambiental que no sólo incluye aquello relacionado con los bienes naturales, sino también con la desigualdad estructurada y generada por las diferencias entre hombres y mujeres indígenas (género y etnia) a la luz de las transformaciones económicas del siglo XXI. En donde hay imbricaciones complejas que desde el orden simbólico y sociocultural legitiman nuevas normas y condiciones de subordinación y exclusión territorial, de apropiación ambiental, cambios y adaptaciones en el ámbito privado (la familia) y público (la comunidad y el mercado) a partir de la manera de ser hombre y mujer. El abordaje de la problemática tiene como punto de partida la idea de la apropiación social de la naturaleza desde un enfoque socioeconómico ambiental: la cadena agroalimentaria del maìz, entendida como una red de procesos de trabajo y de producción a través de la cual se refleja no sólo el significado y valorización del recurso natural, sino también la división sexual del trabajo y la reproducción de las fuerzas laborales involucradas en las actividades productivas, todo ello en el marco de la comunidad indígena mazahua Rioyos Buenavista en el municipio de San Felipe del Progreso, en el Estado de México, Mèxico. En este tenor, a través de la cadena agroalimentaria, como una estrategia que refleja la sistematicidad de una economía-mundo capitalista en un contexto social y cultural particular, se puede conseguir mirar los diferentes efectos que tiene la yuxtaposición de los procesos y cambios económicos, tecnológicos y globalizantes en la identidad genérica tanto de hombres como de mujeres, así como en la apropiación de naturaleza. Lo que permite dar cuenta de los mecanismos de adaptabilidad y resiliencia a los que están sometidos no sólo los miembros de la comunidad indígena, sino también sus territorios.

Abstract:
A partir de 2003 no Brasil há mudanças nos enfoques para o desenvolvimento de ações de políticas públicas, mas também nos próprios arranjos políticos institucionais das políticas em si, por exemplo o reconhecimento da necessidade de ações específicas para grupo historicamente excluídos. Destaca-se a criação da Assessoria especial de políticas para as mulheres rurais-AEGRE e que depois vira Diretoria de Política para as Mulheres Rurais, que se configura como um espaço determinante para uma mudança significativa na qualidade e quantidade de ações que foram realizadas para as mulheres rurais nos últimos 15 anos no Brasil, o que demandou das organizações e movimentos feministas um novo repertório político e novas capacidades de negociação, disputa e proposição de políticas públicas e na concepção de desenvolvimento rural, em que as mulheres rurais sejam reconhecidas como sujeitos políticos. Nesse processo, os moimentos passam a participar de espaços políticos de concertação, diálogo e proposição de políticas e projetos, tal como o comitê de organização produtiva, o Conselho Nacional de desenvolvimento rural Sustentável- CONDRAF, Comissão Nacional de agroecologia e agricultura orgânica – CNAPO, dentre outros. Esse estudo se propõe a compreender como as ações políticas de dois movimentos sociais autônomos de mulheres rurais são percebidas por suas integrantes, quais foram os “ganhos efetivos” no processo de disputa (projetos, políticas públicas, programa específicos para as mulheres rurais) e sobretudo, como atuam e modificam as políticas locais, em seus territórios.  Para tal, analisamos as ações do Movimento da Mulher Trabalhadora Rural do Nordeste (MMTR-NE) e do Movimento de Mulheres Camponesas (MMC). Tais movimentos existem há mais de duas décadas (embora o MMC se denomine como tal a partir de 2003) e são reconhecidos como dois importantes sujeitos políticos do meio rural brasileiro. Suas formas de ação e mobilização tanto em relação às mulheres rurais, quanto ao Estado e outros sujeitos, se diferenciam a partir de suas trajetórias e concepções políticas e das redes sócio-técnicas que participam nos distintos territórios, nacional e internacionalmente. Para tal, realizamos pesquisa de campo nos estados de Santa Catarina e Pernambuco, levantamento histórico e bibliográfico, buscando responder algumas questões, tais como: como a partir da participação pública elas reconhecem e resignificam os projetos políticos; como estes movimentos se configuram em novos atores políticos nas suas relações com o Estado; como as questões de gênero e feminismo, redefinindo o processo de democratização no meio rural. Nesses termos, percebemos algumas similitudes e diferenciações entre os movimentos e suas ações públicas e práticas políticas, bem como a emergência de um feminismo rural brasileiro, com novas narrativas e práticas que apontam para uma mudança na forma e lógica de fazer e viver a política e disputar o poder. Palavras-chaves: mulheres rurais, participação política, feminismo.

Abstract:
Artigo originário de pesquisa de campo que analisa os impactos do agronegócio sobre os modos de vida das localidades rurais do Vale Prata/Sebastião Leal-PI-Brasil. No artigo, busca-se refletir especialmente sobre os impactos dos novos diálogos globais/locais, rural/urbano e moderno/tradicional sobre as relações de gênero nas localidades estudadas, expressas no âmbito do trabalho. Para tanto, adotou-se a etnografia e as técnicas da observação direta, da entrevista semiestruturada, a fotografia e o vídeo etnográfico. Tradicionalmente, as mulheres ocupavam lugares sociais relativos ao trabalho doméstico - contemplando a administração da casa, a educação dos filhos e os cuidados com a saúde da família - à pequena criação e ao extrativismo  com acesso restrito ao espaço público e sem o devido reconhecimento social das atividades laborais desenvolvidas. As tarefas eram caracterizadas como “ajuda” e de responsabilidade intrínseca ao “feminino”, não entrando na contabilidade familiar como ativo econômico e social.  Os papeis sociais de homens e mulheres eram claramente definidos, com base em uma estrutura hierárquica que concentrava na figura do homem as decisões implicadas na relação casa/espaço público e no desenvolvimento da agricultura. Os homens eram responsáveis solitariamente pelas definições do trabalho quanto a preparação da terra,  pelo plantio em si colheita, comercialização e aplicação dos recursos. Com a expansão do agronegócio e os diálogos com novos padrões socioculturais, identifica-se consideráveis mudanças na participação das mulheres nas localidades, observáveis quanto à pluriatividade, ao assalariamento, aos projetos de vida individualizados, à migração para estudo e trabalho, ao acesso ao mundo público, a menor participação em práticas coletivas tradicionais, a menor participação nos cuidados com a saúde (maior responsabilidade atribuída a profissionais e espaços formais de saúde), aos modos de educar dos filhos e à relativa perda da força da reprodução dos saberes rurais tradicionais. Na agricultura tradicional, continua a percepção das atividades desenvolvidas na roça familiar como “ajuda” e na agricultura em escala a mulher alcança espaço reduzido nas fazendas de agronegócio, amplamente mais receptivas aos trabalhadores homens, que ocupam postos de trabalho permanentes ou temporários nos períodos de colheita e plantio. As mudanças experimentadas provocam alterações nas relações tradicionais de gênero no meio rural, na medida em que a educação mais inclusiva, o assalariamento e maior acesso das mulheres ao mundo público desestabilizam o usual controle masculino sobre a renda familiar, contribuem para a postergação do casamento, com crescente valorização do estudo, e para aumentar a autonomia da mulher nos processos decisórios no interior da família e da comunidade. Neste contexto, os novos lugares de gênero vêm pautando novas dinâmicas no processo de reprodução dos modos de vida e trabalho da agricultura familiar local.   Palavras-chave: Gênero. Agronegócio. Trabalho. Piauí-Brasil.

Abstract:
Ao longo da história, o território tem sido apropriado, produzido e reproduzido por homens e mulheres, tanto no campo quanto na cidade. Nesta pesquisa privilegiaremos a mulher como sujeito dessa construção, reconstrução e manutenção do território do Assentamento Mandacaru, este assentamento esta localizado no município de Sumé no Cariri Paraibano. Entendendo a relevância da manutenção do território conquistado na luta por um pedaço de terra, gostaríamos de saber qual a importância das mulheres para a construção e continuidade do referido assentamento. Escolhemos as mulheres como ponto de observação visto que historicamente a elas foram negados o espaço público e as atividades produtivas. Neste sentido, como se constrói a dinâmica social de representação no Assentamento Mandacaru a partir das mulheres? Para isso, é fundamental pensarmos as funções sociais que estas mulheres possuem no assentamento Mandacaru, no que se refere ao trabalho e ação política, como elas se organizam, quais as dificuldades e quais os desafios elas encontram para a preservação do território. Como as mulheres do assentamento Mandacaru enfrentam essa submissão sexual do trabalho, política e econômica e se isso reflete de algum modo para reprodução daquele território e na sua territorialidade.

Abstract:
El trabajo[1], realiza la reconstrucción de la experiencia colectiva de dos grupos de mujeres campesinas en el suroccidente de Colombia. A través de la perspectiva de género son analizadas sus prácticas y acciones en su dimensión política, social y económica con el fin de aprehender los caminos que las mujeres recorren en su construcción como actores sociales, en un contexto marcado por la pobreza rural y la violencia del conflicto armado que viven los territorios rurales en Colombia. La investigación se realizó a través de métodos cualitativos basados en la observación etnográfica y entrevistas a profundidad. Los resultados muestran que la creación de grupos de mujeres campesinas  fue fundamental en la reconstrucción del tejido social comunitario, creando huertas para preservar las semillas y construir la Soberanía Alimentaria, movilizadas no solo en la búsqueda de la auto-subsistencia, sino por la resistencia a las múltiples formas de violencia que envuelve la vida de las mujeres en el campo; la dependencia económica, la exclusión de las mujeres de los proyectos productivos orientados al mercado; la exclusión de las mujeres en los espacios de representación política y la desvalorización cultural de las mujeres campesinasque perpetuan violencias de género. De ahí que la lucha por la autonomía se exprese como la clave de la movilización, cuestionando asuntos como la participación, el reconocimiento y la representatividad de las mujeres en los procesos de organización comunitaria. La lucha de las mujeres campesinas por la autonomía se expresa en prácticas de resistencia, tanto en la esfera doméstica como en la esfera de lo público, y la Soberanía Alimentaria se configura como el punto de intersección entre ambas esferas. De este modo, los conceptos de autonomía y resistencia campesina intersectados por la soberanía alimentaria y el género se constituyen en conceptos relacionales con un gran potencial político. La experiencia colectiva de los grupos evidencia que, en el proceso de construcción del campesino como actor social, la lucha por la autonomía y las prácticas de resistencia  campesina se desdoblan en prácticas concretas con diferenciales de género en la dimensión política, económica y socio-cultural. La lucha por la autonomía para las mujeres campesinas se expresa en prácticas de resistencia, tanto en la esfera de lo domestico para poder salir de casa, como en la esfera de lo público para visibilizar su liderazgo. En este proceso la Soberanía Alimentaria se constituye en un vehículo para el empoderamiento político en el que se van configurando mudanzas en los significados en el orden social de género que contribuyen a la politización de lo cotidiano de las mujeres campesinas y a su legitimidad en lo público.   [1] Trabajo producto de la disertación de maestría en sociología en la USP-Brasil.2014  

Abstract:
O Programa Territórios da Cidadania – PTC, segundo Brasil (2005), foi criado em 2008 pelo Governo Federal com o objetivo de diminuir as desigualdades sociais e econômicas no meio rural, buscando aumentar o número de famílias economicamente ativa, adotando como estratégia modelos de desenvolvimentos pautados na sustentabilidade, que visa a realização de atividades geradoras de renda em consonância com o meio ambiente. Dentro desse cenário estão as mulheres rurais que pautam o desenvolvimento de suas atividades dentro da política rural desenvolvida pela agricultura familiar[1], que ainda resiste ao reconhecimento econômico e social do trabalho desenvolvido por essas mulheres na propriedade. A invisibilidade social do trabalho desenvolvido pela mulher rural tem implicações direta no não reconhecimento de sua cidadania. As atividades desenvolvidas dentro da propriedade familiar no tocante a produção de alimentos e criação de pequenos animais não recebe a devida importância, assim como as vezes é comum que não se leve em consideração sua posição referente a produção e comercialização dos produtos. Muitas dessas mulheres não possuem documentos civis e profissionais, o que contribui para sua exclusão do acesso aos benefícios sociais, previdenciários e a linhas de financiamentos. O Plano Nacional de Desenvolvimento Rural Sustentável e Solidário – PNDRSS tem como alicerce a promoção democrática das relações sociais, políticas, econômicas e culturais de seu público alvo, assim como se apoia na ideia de sustentabilidade como suporte para investir na redução das desigualdades presente nos territórios da cidadania, garantindo, assim, a inclusão, por meio da democratização econômica, política, cultural e social, da mulher rural, da mesma forma reconhecer a diversidade sociocultural e os segmentos sociais presente no espaço rural. E para garantir essa superação das desigualdades elaborou oito objetivos estratégicos, dos quais o sexto estabelece como objetivo estratégico: a promoção da autonomia das mulheres rurais por meio do acesso à terra sem burocracia, incentivo à organização produtiva, formação política e melhoria na qualidade da prestação de serviços. É nesse objetivo que a pesquisa está focada, entender de que maneira ele tem sido trabalhado no Território da Cidadania Sul do Estado de Roraima.   [1] Política governamental que prioriza uma forma social, cultural, econômica e ambiental de produção realizadas em pequenas propriedades administrada pela família e que tenha seu rendimento e força de trabalho predominantemente da propriedade (LEI, 11.326/2006)