Abstract:
La implementación del modelo del Agronegocio en las economías regionales de la Argentina dio origen a un conjunto de cambios en los mundos agrarios. En la provincia de Mendoza, llegó de la mano de la reconversión vitivinícola, proceso que generó un abanico de desigualdades entre los productores rurales en relación al uso del agua para riego, formas de producción, uso de la tecnología y acceso al mercado. A su vez, a esta heterogeneidad de productores (la mayoría con riego superficial), se sumaron nuevos actores económicos del sector vitivinícola con gran capital que, con la apertura al mercado externo, arribaron a la provincia. Grandes inversores con capacidad de compra de tierras, inversión en tecnología y con obtención de permisos de perforación para el riego con agua subterránea. Junto a las políticas agropecuarias y los arreglos institucionales que permitieron la instalación de dicho modelo productivo en la década del ´90,  en la provincia de Mendoza, se suman también los cambios en la política hídrica, consecuentes con el nuevo escenario económico. El proceso de descentralización de la gestión del agua, jugó un rol fundamental en la promoción de ciertos usos del agua para riego, promoviendo aun más su mercantilización como paradigma del progreso en los oasis mendocinos. A partir de ese momento, el Valle de Uco –oasis centro de la provincia-, se convirtió en una de las regiones más atractivas para los capitales extranjeros vitivinícolas que, con grandes fincas y emprendimientos turísticos y hoteleros de alta gama, avanzaron sobre el piedemonte extendiendo la frontera irrigada, sobre todo en las zonas altas del valle. En este escenario, entre los viñedos de las bodegas boutique más importantes del mundo, asoman gran cantidad de pequeños productores nacidos y criados en el valle que intentan mantenerse en el territorio entre la elite internacional del vino. Muchos de ellos aún conservan sus viejas prácticas de producción manteniendo el riego por surco, por ejemplo, mientras que otros intentan aplicar las nuevas tecnologías de riego para poder al menos cumplir con las exigencias de producción de uvas finas de las grandes bodegas a quienes venden la cosecha. En esta ponencia nos proponemos analizar, a través de las entrevistas realizadas en los trabajos de campo, cómo los pequeños productores vivencian estas transformaciones en el territorio, qué perspectivas tienen a futuro, que posibilidades ven de permanecer en el territorio, qué cambios percibieron a partir de la reconversión vitivinícola y si han logrado beneficiarse con dichos cambios o están en peores condiciones como productores y habitantes nacidos y criados en el valle.  

Abstract:
En 2015, como parte del trabajo de campo de mi tesis doctoral, presencié la reunión en la cual productores vitivinícolas de las zonas ribereñas de Berisso y Avellaneda (Provincia de Buenos Aires, Argentina) recibían la “credencial viñatera” por parte de representantes del Instituto Nacional de Vitivinicultura. En este trabajo examinaré ese hecho a la luz de las controversias surgidas apenas dos años antes, cuando sus vinos fueron reconocidos como “producto tradicional típico de la región”. Esta era una medida excepcional del organismo dado que el  denominado “vino de a costa” se elabora a partir de vitis labrusca variedad Isabella, vid que en Argentina dejó de ser considerada como vinificable a fines de los años ‘60.  Me propongo revisar algunas características de la producción de la vid en cuestión y su presencia histórica en el territorio. En este sentido, Ospital (2003) en un estudio sobre la vitivinicultura bonaerense entre 1900-1940, indica que había pequeñas explotaciones de este tipo en los partidos de Avellaneda y La Plata que elaboraban vino en forma artesanal.  En décadas subsiguientes el vino de la costa tuvo un lugar importante en el mercado argentino para luego decaer hasta su casi desaparición; para finalmente ser recuperado principalmente en Berisso el contexto de crisis de fines de los 90- principios de los 2000 (Velarde, 2010). El reconocimiento de 2013 por parte del INV se refiere a 23 hectáreas de vid y al anclaje histórico-cultural del vino. Determinaré qué actores -y qué argumentos expresaron- frente a ese hecho. Por último, reflexiono sobre cómo esta controversia desafía la manera en que habitualmente pensamos la autonomía / heteronomía de una pequeña producción -como la de Vino de la Costa- frente al poder político y económico. La estrategia metodológica fue eminente cualitativa. Analicé información obtenida en el período 2014 – 2016 para un estudio de las interfaces sociales y epistémicas de los actores involucrados en procesos de valorización de productos típicos de La Plata-Berisso. Para este trabajo, además de mis observaciones y entrevista, recurrí especialmente a documentos (resoluciones, leyes, prensa y comunicados oficiales de los actores involucrados) en los que se expresan distintas posiciones en tensión a la hora de afirmar o negar que la variedad Isabella es vinificable y que el Vino de la Costa es legítimamente vino.

Abstract:
El objetivo del presente trabajo está focalizado en caracterizar la morfología que asume la red productiva bajo estudio y analizar la estructura de vínculos y comportamientos de los agentes incluidos dentro de este Cluster. Para ello se aplican técnicas relacionadas al análisis de redes sociales a diferentes dimensiones de una red de productores y asociaciones productivas rurales vinculadas a la producción y comercialización de frutas finas de la Patagonia Argentina (Alto Valle de Neuquén y la Comarca Andina).  En este sentido, este trabajo combina la perspectiva del análisis sociológico más tradicional con un estudio de caso de redes productivas, sustentado en el enfoque conceptual de la “estructura de cluster productivo”. Dicha estructura forma parte de las iniciativas que constituyen una de las herramientas de política pública de la dimensión de competitividad del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca e involucra esfuerzos organizados y coordinados de los actores de un aglomerado productivo para incrementar la competitividad de las unidades involucradas. Estos esfuerzos se llevan adelante por las empresas privadas y productores miembros del Cluster, el gobierno, la comunidad académica y de investigación y otros actores intervinientes, bajo una modalidad de trabajo que busca el consenso de todos los involucrados.  La evidencia empírica que se utiliza en este trabajo está basada en una veintena de entrevistas estandarizadas abiertas o no programadas, realizadas a productores, técnicos, coordinadores y responsables del programa de competitividad, cuya área geográfica de injerencia incluye a productores del Alto Valle de Neuquén y de la Comarca Andina, así como las zonas de El Bolsón, Lago Puelo y El Hoyo, hasta productores de las zonas de Esquel, Trevelin y aledaños.  En cuanto al análisis de los resultados, se llevó a cabo utilizando un enfoque de modelos de redes sociales, centrado en la observación y registro de las interacciones entre los agentes intervinientes y otras características estructurales de la red, con la finalidad de analizar el desempeño de los productores individuales, de las agrupaciones de productores y, finalmente, de la totalidad del cluster productivo de frutas finas. La hipótesis de trabajo supone que las relaciones entre los productores, captadas a partir de estas entrevistas cualitativas, pueden ser representadas mediante metodologías de análisis de redes sociales; de modo que, mediante una descripción detallada, se procedió a la formalización de modelos de interacción entre los productores, los productores y el Estado, los proveedores y clientes, así como a otras relaciones socio-económicas. Es por ello que este trabajo combina la aplicación y análisis de técnicas cualitativas con la construcción de matrices relacionales que posibiliten visualizar esta red de productores y asociaciones mediante la utilización de programas específicos para analizar datos reticulares.

Abstract:
Grupo de trabajo 5 Región de los Altos  de Morelos, México: campesinado y nuevas relaciones rural  urbanas Beatriz Canabal Cristiani[1] La región  de estudios está ubicada  en la zona  sur  de la ciudad de México  y ha mantenido con la misma, una intensa y cercana relación de intercambios  económicos,  sociales  y culturales, así como  los  ha mantenido  con  las ciudades  de Cuautla  y Cuernavaca, metrópolis  del estado de Morelos. Estos intercambios han  promovido la conformación de actores sociales  que si bien , tienen un origen  campesino indígena de lengua y cultura nahua y de historia zapatista, mantienen  actualmente relaciones intensas con estas ciudades en cuanto a la ocupación de su fuerza de trabajo masculina y femenina en el área de la construcción  y de los servicios. En  esta ponencia nos interesa estudiar las transformaciones  en el medio rural y en particular, del campesinado que habita pueblos antiguos en regiones con intensos procesos de urbanización.  En este caso, se trata de una región donde se han articulado actividades primarias con actividades secundarias y terciarias en un mundo campesino que todavía conserva sus actividades productivas, su vida familiar, comunitaria y ceremonial, reproduciendo una cultura con cambios y continuidades. Esta relación se ha intensificado a raíz de la  crisis de la agricultura de subsistencia y de algunos  cultivos comerciales, además  del intenso cambio en el uso del suelo rural a urbano con ocupaciones en casas de descanso, hoteles y diversos proyectos inmobiliarios y turísticos. La tierra de los pueblos que conforman la región se ha estado vendiendo para  propuestas urbanas pero persiste en esta  región que podemos considerar como región sociocultural,  de acuerdo con la definición de  Guillermo  Bonfil, una cultura campesina  que  ha buscado  y experimentado nuevas formas económico productivas para seguir ligados a la tierra, a su territorio y poder vivir de sus propios recursos. Interesa reconocer a partir del enfoque espacial, a los actores-sujetos  sociales que se están conformado, poniendo énfasis en el papel de las mujeres y jóvenes; en sus proyectos, sus propuestas y su visión de futuro a partir de su participación en organizaciones propias y en organizaciones sociales más amplias. Se trata de nuevos actores sociales que se han ido conformando a la luz de estas transformaciones sociales con rasgos identitarios que perduran y otros que han ido cambiando.                        [1] Profesora investigadora del Departamento de Relaciones Sociales, UAM Xochimilco

Abstract:
La ponencia es el resultado de una investigación sobre los efectos del Distrito de riego sobre las y los pobladores del municipio de Coyaima, al sur del Tolima. El proyecto del “triángulo del Tolima”empezó en 2005  y buscaba ampliar la zona de riego en 20.402 hectáreas haciendo que los suelos áridos, característicos de la región, mejoraran su producción convirtiéndola en la nueva región productiva. Dichos cambios implicaron una transformación en el paisaje,  la economía y  las formas de vida. Se analizaron los diversos tipos de producción agrícola, descomposición del campesinado, nuevas ruralidades, soberanía alimentaria y la relación de los pobladores con su territorio: esta región presenta particularidades debido a que los minifundios en muchos casos están a cargo de indígenas Pijao que, según datos del DANE (2015), suman un total de 12.184 pobladores  (43.4%  del total de habitantes). Como elementos teóricos para abordar la discusión, se desarrolló un análisis del campesino y la ruralidad de esta región tolimense a partir, entre otros, de los análisis hechos por Orlando Fals Borda,  Fajardo Machado,  Catherine Legrand, entre otras  

Abstract:
Este trabajo es un esfuerzo por exponer y analizar las causas de un pasaje de Palma africana en un región en Colombia. Empieza por una descripción sucinta de la región de Montes de María, sigue con la justificación de la existencia del paisaje de palma africana en esta región y continua con el análisis de las causas que podrían llegar a explicar la existencia del paisaje del monocultivo: las características de la cadena de valor de la palma africana en el municipio de María la baja, la influencia de los programas institucionales de estimulo a la agroindustria  y la relación con el conflicto armado y el desplazamiento forzado en la región de Montes de María. Hace uso de imagenes de satelite procesadas con sistemas de información geográfico para determinar la extensión de los monocultivos de Palma africana sobre el municipio en su conjunto y hace énfasis en aquellos que se encuentran en los límites territoriales de comunidades etnicas. Se usan etrevistas y observaciones directas para corroborar la información de las imagenes satelitales. Finaliza con un conjunto de observaciones del paisaje en un caso concreto del consejo comunitario Eladio Ariza en San Cristóbal, límites de María la baja y concluye que el pasaje de la palma africana en montes de maría esta concentrado en un sector de la región por la condición cautiva de su cadena de valor, el fomento institucional a través de fondos de riesgo en zonas de conflicto y el despliegue de recursos más allá de los límites de los territorios étnicos. 

Abstract:
Durante las últimas décadas, las zonas rurales de América Latina se han caracterizado por ser escenario de los procesos de modernización como parte de las políticas de desarrollo y reajuste adoptadas por los estados latinoamericanos para paliar la crisis mundial de la agricultura y de desempleo del campesinado. Para ello, la “industrialización” se concibió como respuesta, y desde la década de 1980, industrias de capitales nacionales y foráneos encontraron asilo en el seno de territorios de arraigo eminentemente campesino e indígena como el sur de Chile y la península de Yucatán en México. En ambos casos,  observaremos cómo concretamente desde el arribo de la Industria productora de salmones en cautiverio en el sur austral de Chile (IS) y la Industria maquiladora de exportación en el Estado de Yucatán, México, se han se ha materializado el impacto de la economía neoliberal, transformando y funcionalizando dichos espacios y posibilitando un aumento sostenido de la producción durante los siguientes 20 años para satisfacer las demandas de un mercado mundial creciente. En medio de estas importantes y rápidas transformaciones socioterritoriales y económicas, las industrias justificaron su ingreso a través de una cuantiosa oferta de puestos trabajo, demandando mano de obra particularmente femenina, transformado a las mujeres en la “nueva figura obrera”, las cuales en muchos casos, representarán a un sector de la población que ejercerá un trabajo asalariado por vez primera. Ante este nuevo contexto, las unidades familiares se han transformado, reformulado y resistido desde la subjetivación, la tradición y el conocimiento local, realizando una serie de reajustes y arreglos que han puesto límites a la expansión del mercado en sus territorios, y que a su vez, les han permitido insertarse de forma creativa en el mismo, desplegando estrategias de índole diverso que les ha permitido reproducir la vida en medio de un escenario caracterizado por sucesivas crisis económicas, un clima de incertidumbre constante y más recientemente, ante los fenómenos de deslocalización y re-localización de los capitales transnacionales hacia Asia u otros polos de atracción económica recientes. Este trabajo corresponde a parte de los resultados de una investigación de tesis de maestría en Estudios Latinoamericanos llevada a cabo entre los años 2014 y 2016.  

Abstract:
Os estudos sobre as formas sociais de agricultura familiar no Brasil tiveram uma significativa profusão a partir dos anos de 1990. As lutas por reconhecimento destes setoriais sociais, o aumento do interesse acadêmico, a construção positivada da noção de agricultura familiar e as políticas públicas específicas tiveram o mérito de dar maior visibilidade política para amplos setores sociais do campo brasileiro. Em que pese a bibliografia ser extremamente significativa para a compreensão da diversidade social da agricultura familiar no Brasil, há uma relativa ausência de estudos sobre os setores que possuem sua reprodução social baseada no cultivo de pequenas parcelas de terra e, não raro, no assalariamento em grandes propriedades rurais de gado extensivo no Rio Grande do Sul. Neste artigo se investigará as condições de reprodução social de um conjunto de trabalhadores rurais e de um tipo de agricultura familiar que é marginal à economia estancieira e com alta vulnerabilidade social. Não nos referimos, portanto, aos setores sociais que se convencionou chamar de pecuaristas familiares com até 300 hectares de terra, mas aos que a campo são chamados de moradores de corredor e pequenos proprietários/posseiros, que cultivam pequenas áreas de terra, geralmente entre a cerca das grandes propriedades e as estradas, aí criam pequenos animais e poucos bovinos nas pastagens em suas margens. Este artigo busca analisar a dinâmica das relações sociais que se estabelece na economia estancieira e que tende a definir as estratégias de reprodução social destes grupos de modo relacional no espaço social (Bourdieu). Ou seja, pretende-se identificar o sistema de posições sociais dentro das populações trabalhadoras da economia estancieira, desvendar sua lógica e suas estratégias de reprodução social. Isso faz com que a investigação desses setores sociais leve em conta as condicionalidades impostas por um espaço social no qual a grande propriedade estancieira tende a definir as margens e limites das trajetórias de grupos sociais subordinados em termos das condições de subsistência. Trata-se de entender que um espaço social que é caracterizado por grandes domínios fundiários acaba por definir mesmo os destinos das formas sociais de agricultura familiar, como indica a bibliografia especializada, como em Lygia Sigaud (1979); Afrânio Garcia Jr. (1989); Marcelo Rosa (2012), entre outros. Este artigo é resultado de trabalho de campo para a tese de doutorado do autor (2012) e de pesquisa de campo realizada neste ano de 2015. Em ambos os casos a pesquisa foi baseada em observação direta no município de São Gabriel/RS/Brasil, na qual se valeu de entrevistas em profundidade tanto com pequenos proprietários/trabalhadores de estâncias, quanto com grandes proprietários estancieiros.

Abstract:
Título: “Caracterización de la Agricultura familiar en Cuyo y San Juan”Grupo de trabajo: Nº 5 - Desarrollo Rural y Cuestión AgrariaAutores: Lic. Clara de la Vega, Lic Paula Albarracín, Lic. Graciela de Cara, DI: Martín Riveros, Lic. Enzo Aciar, Lic. Gabriela Tomsig, Lic. Gabriela CarabajalResumen:Actualmente, el sector rural latinoamericano atraviesa por una serie de debates respecto a la definición de lo que se entiende por agricultura familiar, y a quiénes comprende, su rol en la producción de alimentos, la relación legal con la tierra y su contribución a la seguridad/soberanía alimentaria. “La experiencia de la última década, tanto en términos de movilización social como de esfuerzo productivo e innovaciones institucionales, nos dice que el segmento más dinámico del medio rural son los agricultores familiares, quienes en la región se caracterizan por la heterogeneidad de su dotación de recursos y de sus activos, es decir, de su capital natural, físico, financiero, humano y social” (Janvry y Sadoulet en Gordillo de Anda, 2000, 74). Como plantea Paz (2008), a primera vista, el factor que aglutina a estos actores es “la presencia de estrechos lazos familiares y el aporte de trabajo -tanto al proceso productivo como al de gestión de la explotación, sobre todo proporcionado por la familia”. Sostiene Bendini (2014), “la categoría empírica agricultura familiar está asociada a la creación de un espacio de negociación entre el Estado y las organizaciones sociales y gremiales que representan a los pequeños productores. En tanto actor político y económico, se instaló en las agendas de las políticas públicas de Argentina desde el denominado “conflicto del campo” en 2008.En la esfera de lo político-institucional, la AF argentina se halla en un proceso de visibilización, reconocimiento y legitimidad a través de un fuerte proceso político y social, acompañado y fomentado fundamentalmente por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAG PYA), junto a distintos movimientos sociales y algunos programas nacionales orientados al apoyo de la pequeña producción.El 27 de noviembre de 2014, la Cámara de Diputados de la provincia de San Juan sancionó la ley Nº 8522 por unanimidad, adhiriendo a la Ley Nacional N° 27118 (“Reparación histórica de la agricultura familiar para la construcción de una nueva ruralidad en la Argentina).Objetivo de la ponencia: Indagar los antecedentes de la Agricultura Familiar en la provincia de San Juan en cuanto a su marco normativo, a su historia y la descripción estadística del sector Metodología: El proyecto consta de dos fases: la primera descriptiva y la segunda cualitativa en base a datos primarios; esta ponencia se centra en la primer fase con una estrategia exploratorio-descriptiva basada en datos secundarios: normativo, teórico, histórico y estadístico  

Abstract:
A lo largo de los últimos veinte años se han verificado importantes cambios en los mundos agrarios de Argentina, asociados a la consolidación del agronegocio como modelo productivo. La expresión concreta del despliegue de esta  lógica de acumulación de capital en el agro  en los diversos espacios del país ha sido diversa en función de la capacidad diferencial de los actores para apropiarse de los componentes del nuevo modelo, así como de las características socio-históricas y agro-ecológicas de los espacios en los que se inscribió.Procesos de concentración de la producción  e intensificación de los requerimientos de capital en los esquemas productivos agrarios han resultado tanto en diferentes formas de exclusión, nuevos modos de subordinación al capital y  procesos de heterogeneización de los diferentes actores. En este trabajo nos proponemos abordar la inscripción particular del proceso de intensificación del capital en la producción agraria y sus traducciones en el espacio pedemontano y llanura oriental de la provincia de Tucumán. En base a las trayectorias de cada empresa y a estrategias desplegadas tales como la integración de cadenas de valor y/o la articulación horizontal de diferentes actividades en tanto oportunidades de negocios y valorización del capital, buscamos indagar entonces los procesos de concentración empresarial relativa las tres actividades  productivas  más importantes  (caña-limón-granos) y agro-industrias asociadas en el espacio tucumano.

Abstract:
Las políticas agrícolas en México suponían que era imposible mantener a las economías agropecuarias campesinas insertas parcialmente en el mercado de la producción, y que su empobrecimiento conduciría a la desaparición de las formas de producción campesinas.  Sin embargo, se mantiene el autoconsumo, el uso de mano de obra familiar y aumenta la venta de mano de obra de estas familias, convirtiéndose en semi-asalariados necesarios para el mercado de trabajo rural y para el de las empresas agroexportadoras. Esta ponencia discute algunos conceptos puestos en juego con base en la información de los dos últimos censos agropecuarios y la encuesta más reciente sobre el sector. A partir de los años 90 la política agrícola ha privilegiado a los grandes productores comerciales y ello ha producido una precarización de los pequeños productores. El que un grupo importante de la población rural no acceda a los beneficios del desarrollo (marginación) oculta que en términos estructurales los pequeños productores agrícolas dada su situación patrimonial y acceso a recursos, entre otros, están al margen (marginalidad) del proceso económico en general. El problema de los pequeños productores en general (Appendini, K. 2014; Eakin, H., H. Perales, K. Appendini, and S. Sweeney 2014; Yúnez Naude, A., J.E. Taylor, and J. Becerril García. 2000; Saavedra F. y Rello F. 2012) ha sido estudiado desde diferentes perspectivas. La información del VII Censo Agrícola-Ganadero 1991 y del 2007 muestra que cerca del 80% de los responsables de las unidades de producción rurales continuaban laborando en los predios de su propiedad o bajo su control sin recibir remuneración alguna, lo que implica que continúa dándose una estructura de producción campesina o al menos desvinculada del mercado de trabajo. El análisis de la información realizado permite sostener que la pequeña producción agrícola se mantiene aún, y que nuevamente es incluida en las políticas públicas, pero nombrada como agricultura familiar de susbsistencia (FAO, 2016).^[1]      [1] La FAO señala que tanto la Agricultura Familiar como la Agricultura Familiar de Subsistencia tienen en común: (1) la creciente multiactividad de los agricultores y de los miembros de sus hogares; (2) el lugar en donde se desarrolla la actividad productiva coincide con o se encuentra muy cerca del lugar de la vivienda y (3) la explotación del predio depende directa y principalmente de la fuerza de trabajo familiar, sin prejuicio del empleo ocasional en otras actividades o de la contratación de mano de obra temporal. Sin embargo, mientras que la mayor parte de la producción desde la Agricultura Familiar se destina al mercado, la producción desde la Agricultura Familiar de Subsistencia es fundamentalmente para el consumo familiar (autoconsumo).  

Abstract:
Los diversos cambios en el sistema político e institucional costarricense a mediados de S.XX promovieron diversas transformaciones en el ámbito de la producción agrícola del país centroamericano. La configuración de un fuerte aparato institucional basado en la injerencia directa del Estado sobre actividades clave de la economía motivó la estimulación de la producción de granos básicos en todas las regiones del país luego de la década de 1950 (Fernández; 2003). Dos instituciones fueron elementos claves en esta profunda transformación económica productiva: El Consejo Nacional de Producción (CNP) y las Juntas Rurales de Crédito (JRC), que permitieron la conformación de un circuito económico productivo regionalizado capaz de volver a Costa Rica un país auto-sustentable en el abastecimiento de granos básicos como el arroz, el maíz y los frijoles. La puesta en marcha de los Planes de Ajuste Estructural (PAES) en la década de los ochentas tuvo como finalidad llevar a cabo una modernización neoliberal de la estructura económica (Edelman, 2005) y del Proyecto Histórico Neoliberal en el país (Vargas, 2016), que a partir de ese momento pondría sus esfuerzos en la apertura económica y la estimulación de las exportaciones. Este es el contexto de transformaciones que impactan de manera sensible a todo el sector económico agrícola del país y que permite entender el deterioro de las distintas unidades económicas agrícolas dedicadas a los granos básicos, pero sobre todo el detrimento de la unidad productiva dedicada a la producción de granos básicos en la región de Potrero Grande en la zona sur de Costa Rica. Nuestro objetivo general es el estudio de éstos cambios para comprender la actualidad de dichas unidades agrícolas en la región sur del país. A través de la noción de ajustes espacio temporales y destrucción creativa (Harvey, 2008) analizaremos las transformaciones ocurridas con los PAES durante la década del ochenta, como una crisis fomentada por la dinámica del capitalismo mundial ante la crisis del modelo desarrollista y el consecuente despojo (Gilly y Roux, 2015) de unidades productivas agrícolas en una región ancestralmente agrícola y campesina que vivió los embates de la modernización capitalista en dos etapas. Primero la etapa desarrollista que implicó un gran desplazamiento institucional hasta la zona sur a mediados de S.XX y sus proyectos de infraestructura en la región. Y segundo, durante la década de 1980,  el momento en que toda la estructura institucional abandona el apoyo al sector agrícola de granos básicos. Con el estudio del lapso de tiempo indicado queremos comprender mejor la actualidad de un territorio (Mancano, 2014; Haesbaert, 2016) en disputa entre la agricultura local familiar y la agro industria que se ha apropiado de la región a través del monocultivo extensivo de piña.