Abstract:
El objetivo de la ponencia es presentar los resultados de una investigación en curso sobre la Unión de Naciones Suramericanas. Esta investigación constituye la segunda etapa de un proyecto más amplio sobre los esquemas regionales surgidos en América Latina y el Caribe durante la primera década del siglo XXI. Después de haber realizado un balance del ALBA-TCP en un trabajo anterior, el presente estudio analiza los logros, las debilidades y los desafíos de la UNASUR a la luz de la crisis y/o reflujo de los gobiernos “progresistas” que más impulsaron este organismo por un lado, y de la actual coyuntura mundial que está repercutiendo negativamente en la región por el otro. La tercera y última fase del proyecto será dedicada al estudio de la CELAC. Bajo un enfoque de economía política global y acercamiento histórico-sociológico anclados a una perspectiva crítica del conocimiento, el propósito específico de la investigación es realizar un balance del desempeño de los doce Consejos Sectoriales de la UNASUR durante el periodo 2008-2016, contextualizados en el marco de los debates sobre la economía política del desarrollo regional y de los proyectos de corte “progresista” ensayados en la mayoría de los Estados miembros. A partir de esta aproximación, analizamos al unísono los distintos procesos sociopolíticos y económicos pertinentes, manteniendo un diálogo bidireccional entre las dimensiones nacional, regional y global para interpretar las dinámicas que han influido y que influyen actualmente en el desenvolvimiento de la UNASUR. El desarrollo de la investigación se sustenta en la minuciosa revisión de los documentos oficiales y de la literatura de referencia, y en los resultados de las entrevistas realizadas a funcionarios del organismo en la sede en Quito. Palabras clave UNASUR, regionalismo, ciclo progresista, consejos sectoriales, Suramérica.

Abstract:
Los intentos para la integración de América Latina están siempre cambiando, buscando satisfacer las necesidades de toda la región y de las particularidades de cada país involucrado. Uno de los grandes factores que influyen en los procesos de integración son interiores de cada país, presentando una posible dificultad para la dinamización de los procesos de desarrollo y globalización de la región latino-americana. El punto inicial de inclusión de la temática de infraestructura en los estudios de América del Su, fue en la primer Reunión de Presidentes de América del Sur, en Agosto de 2000¹, que intentó recuperar los esfuerzos realizados durante los gobiernos anteriores. Las temáticas debatidas en la reunión culminaron en intenciones de ampliación comercial del bloque para el resto del continente, llevando a la creación de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA). Fue solamente a partir de la mitad de los años 2000 que un nuevos escenario fue se construyendo, compuesto por nuevos gobernantes que presentaron un discurso dirigido a la profundización de la integración regional. Sin embargo, pasado más de una década de estos cambios, aún existían muchos proyectos a ser realizados y la integración de la región no había presentado los resultados esperados en relación a los esfuerzos que habían sido implementados. Fue con la creación de la Unión de las Naciones Suramericanas (UNASUR), en 2008, que hubo menos énfasis en el ámbito comercial, ampliando el debate de la integración regional para otras áreas, como la del desarrollo social, buscando crear una identidad sudamericana. Por lo tanto, en ese modelo de integración se propone utilizar de la implementación de proyectos de infraestructura, energía y comunicación como medio de alcanzar los objetivos futuros, con la creación del Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN), en 2011. El COSIPLAN, por su parte, incorporó la IIRSA como su foro técnico, intentando combinar el desarrollo junto a las cuestiones ambientales y sociales. No obstante, de Enero de 2004 a Enero de 2016, solamente 10,1% de los proyectos habían sido concluidos. Por consiguiente, se cuestiona la efectividad de la integración regional en estas áreas de cooperación tan enfatizadas por la UNASUR, como el desarrollo social. Puesto estos factores, el objetivo de esta ponencia es demostrar el progreso de los proyectos de infraestructura para la integración regional suramericana en conjunto con los cambios sociales, políticos y estructurales en el continente. 1La primer Cumbre de Jefes de los 12 Estados de América del Sur ocurrió en el periodo de 31 de Agosto a 1 de Septiembre en la ciudad da Brasília-Brasil.

Abstract:
La integración regional latino-americana fue moldándose al largo del tiempo, juntamente a los cambios políticos, sociales y económicos de la región. Pasando por las olas de integración y sus diferentes modelos desde el antiguo regionalismo, intitulado “regionalismo cerrado”, hasta el nuevo regionalismo, que viene ejerciendo su influencia desde el fin de los años 80 y incluye diferentes modelos y sus connotaciones como el “regionalismo abierto”, “regionalismo pos-hegemónico” y otros. Cada modelo de integración busca satisfacer las demandas de los países involucrados, asimismo como alcanzar sus objetivos, basados en las directrices de cada uno, como el libre comercio, una lucha anti-sistémica o revisionista (BRICEÑO, 2013), que añade el debate social y político en el área de la integración. Comparando dos modelos diferentes de integración presentas en América Latina, desde su creación en 2008, la Unión de las Naciones Suramericanas (UNASUR), tiene un discurso de integración que enfatiza más el área social y de desarrollo, y menos el área comercial. Apoyándose en la búsqueda por implementar la infraestructura física, enérgica y de comunicación, la UNASUR con la creación del Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN) en 2011, propone alcanzar un mayor desarrollo social, ambiental, político y económico en la región suramericana. Por otro lado, la Alianza del Pacífico, creada en 2011, rescata el modelo de integración basado en las directrices del regionalismo abierto, cuyos objetivos son: la búsqueda por el crecimiento, desarrollo económico, integración entre los países y competitividad de las economías; y para alcanzar estos retos, las iniciativas relacionadas a la infraestructura son consideradas fundamentales (ALIANZA DEL PACÍFICO, 2015). Diferentemente de la UNASUR, la Alianza del Pacífico enfatiza los aspectos comerciales y el retorno que puede resultar para el desarrollo de otras áreas, sea social, ambiental o de infraestructura. En relación a la infraestructura, la Alianza del Pacífico no tiene un órgano específico semejante al COSIPLAN, y de esa forma esta temática es discutida por el Fondo de Cooperación o por el Consejo Empresarial. Por consiguiente, enfocando en la actuación de la UNASUR y de la Alianza del pacífico, el objetivo de esta ponencia es analizar como cada modelo de integración en sus peculiaridades y diferentes directrices actúan para el desarrollo de América Latina. Asimismo como identificar si los modelos de integración se contraponen y presentan la lógica de fragmentación de la integración regional, o si los modelos pueden complementarse en sus actuaciones para alcanzar el desarrollo de América Latina. Además de destacar la dirección del COSIPLAN de la UNASUR e de las actuaciones de la Alianza del Pacífico para cumplir con su discurso de una integración profundizada con el apoyo de su Consejo Empresarial.   Referencias:  BRICEÑO RUIZ, J. O Regionalismo Latino-Americano depois do Regionalismo Aberto: Novos Eixos, Novas Estratégias, Modelos Diversos. In: CARMO, C et al. Relações Internacionais: olhares cruzados. 1ª ed. Brasília: Fundação Alexandre de Gusmão. 2013, p. 193-238 ALIANZA DEL PACÍFICO. Declaración del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacifico VIII Sesión. Paracas, 2015.

Abstract:
La presentación que se realizará es un resumen de mi proyecto de tesis de grado que analizó los avances que acordaron los Ministerio de Desarrollo Social en el MERCOSUR, entre los años 2005 y el año 2015. Es de esta manera que se analizaron los acuerdos realizados a partir de la Reunión de Ministros y Autoridades de Desarrollo Social del MERCOSUR, que se expresaron en la creación de nuevas instancias institucionales en el bloque (Instituto Social del MERCOSUR y la Comisión de Coordinación de Ministros de Asuntos Sociales) o el acuerdo de documentos conceptuales comunes (Plan Estratégico de Acción Social del MERCOSUR y El Marco Concpeptual de la Dimensión social del MERCOSUR). La motivación del trabajo es analizar el impacto en un ámbito institucional específico los gobierno progresistas que han coincidido en América Latina los primeros quince años del siglo XXI, llegando a su momento de mayor expresión en el año 2008, cuando coexistieron ocho gobiernos que surgen de coaliciones progresistas, que basan sus posturas ideológicas en muchas de las reivindicaciones históricas de la izquiera latinoamericana, y se posicionan como una respuesta a las reformas del Estado realizadas en los años 90, surgidas a partir del Consenso de Washington. Dentro de las coincidencias posibles de analizar, consideramos la que ha sido una de las prioridades de los gobiernos pregresistas en todos los países de la región: el replanteo de las políticas sociales, siendo la recontrucción de la matriz de protección social uno de los argumentos de peso para plantear una diferenciación con las reformas de los 90, y uno de los caminos por los cuales se propone el retorno del Estado a la centralidad de la política. Teniendo en cuenta el contexto político descrito, para la realización del presente análisis se ha optado por buscar un ámbito intergubernamental donde hayan coincidido los mencionados gobiernos progresistas, siendo en este sentido el MERCOSUR la instancia política más adecuada, ya que es la única plataforma interguberanamental de carácter sudamericano que tanto como Estado parte o Estado asociado incorpora a la totalidad de los países latinoamericanos. Es así que se tomará como objeto de estudio el trabajo conjunto realizado por las autoridades políticas encargados de coordinar las políticas sociales en los Estados Parte del MERCOSUR, a través de los Ministerios de Desarrollo Social de Argentina y Uruguay, el Ministerio de Desarollo Social y Combate al Hambre de Brasil, y la Secretaría de Acción Social del Paraguay.  

Abstract:
El presente trabajo pretende abordar las políticas de tratamiento de asimetrías[1] en los acuerdos de integración regional, desde una perspectiva multidisciplinaria que permita analizar: los distintos modelos de integración dentro de las olas de regionalismo en Latinoamérica y la influencia de ciertos actores (del sistema multilateral de comercio, países miembros de los bloques subregionales, etc) en la formulación de dichas políticas en dos esquemas de integración (MERCOSUR y ALADI) y en dos niveles de análisis (multilateral y subregional). Objetivo: Discernir acerca del entramado de factores que potencialmente expliquen su grado de influencia en la toma de decisiones sobre las políticas para el tratamiento de asimetrías, a través de la comparación de dos instrumentos en dos bloques subregionales. Esto permitirá entender los diversos campos de acción como la dinámica, social, institucional, la coyuntura internacional, económica, geopolítica, que a su vez permitan ampliar el espectro teórico-analítico sobre los modelos de integración regional en nuestra región.   Metodología: La propuesta metodológica se basa en la comparación de dos políticas pertenecientes respectivamente a MERCOSUR y ALADI. Se busca identificar un resultado de política sobre cada acuerdo regional, con el objetivo de afinar el análisis en base a los procesos y a las discusiones relevantes – utilizando el process-tracing[2] (Collier, 2011) – que tuvo lugar a lo largo de la formulación de dichas políticas. Identificar los distintos factores que se inscriben en las olas de regionalismo a fin de determinar si alguno de ellos es común en ambos esquemas regionales. En base a lo cual se podrán comparar las políticas de ambos bloques en base al método “most different system design”[3] (Mill,1974). De esta manera, determinar un efecto de causalidad a través de la atribución de rangos categóricos a cada política, que al ser controlables, se puedan refutar, con el fin último de poder generar conocimiento. Debate preliminar: Es  necesario poder explicar el vínculo entre una integración profunda (nuevo regionalismo versus otros enfoques del regionalismo) y el tratamiento para la reducción de asimetrías entre países miembros de los esquemas subregionales en Sudamérica, dado que una parte importante de la retórica integracionista apunta a la disminución de las asimetrías entre países miembros.    [1] Entendido como las diferencias en los niveles de desarrollo entre países u socios comerciales de un acuerdo de integración. [2] Process tracing se refiere a la examinación sistemática o al diagnostico de evidencia que se ha analizado a la luz de las preguntas de investigación y a las hipótesis. Puede contribuir a la descripción de fenómenos políticos y sociales y a evaluar relaciones de causalidad. (Collier, 2011). [3] Elección de casos que sean significativamente diversos en base a los cuales se depuran los factores comunes que posean un alto poder explicativo, a partir de los cuales se pueda inferir la causalidad.

Abstract:
En los estudios e investigaciones acerca de los procesos de integración por los que ha transitado la región latinoamericana desde el rechazo al ALCA en el año 2005, se han enfatizado los roles específicos que los Estados han ocupado en estas dinámicas. En el caso de la UNASUR, los Jefes y Jefas de Estados han liderado los esfuerzos tendientes a la unidad con un sesgo fuertemente político, elaborando un conjunto de mecanismos y herramientas para promover un tipo de integración abocada no sólo a los vínculos comerciales sino también al plano de lo social, lo cultural, lo territorial, entre otros. Esto implicó la ampliación de dimensiones a la hora de analizar las tramas por las que se teje la integración, y la incorporación de nuevos actores sociales en el foco de estas políticas. Respecto de las clases dominantes que son parte de estos procesos y que integran los márgenes estatales, nos preguntamos por las distintas fracciones de clase y los intereses corporativos que coexisten en dichos márgenes y que impactan en las políticas de integración que se logran llevar a cabo. En lo referido al plano de la integración física, observamos en los proyectos impulsados desde el Consejo Sudamericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN) la presencia de corporaciones privadas, organismos de financiamiento extranjeros y bancos nacionales, además de los gobiernos. Esto complejiza el escenario integracionista a la hora de analizar el rol que cumplen los gobiernos y los Estados y la manera en la que se articulan los propósitos y dinámicas que se impulsan en la arena de lo público, con la injerencia de actores privados. De esta manera, nos proponemos indagar en torno al modo en el que se llevan adelante estrategias de integración específicas cuando se trata de un abanico tan heterogéneo de actores e intereses que entran en tensión en los marcos de estructuras institucionales como el COSIPLAN y la UNASUR.  

Abstract:
Depois de 25 anos o MERCOSUL, apesar das expectativas e avanços, se constitui num bloco em crise. Tal crise é derivada de suas limitações originárias, evidenciadas ao longo dos anos, referentes à sua natureza, coordenação, ao arranjo institucional e a participação política dos cidadãos. Neste sentido, o bloco não conseguiu se inserir no cotidiano dos cidadãos e, com realizações limitadas, ainda é vislumbrado como uma instituição descolada da realidade. Além disto, tal crise foi agravada, atualmente, pelo esgotamento do ciclo progressista e pela emergência de governos que, ao promoverem o receituário liberal, provocam inúmeros conflitos entre os membros, diminuem a capacidade integradora do bloco e, consequentemente, podem provocar sua estagnação ou desaparecimento. Em suma, este novo momento político constitui-se num desafio singular do principal bloco de integração regional da América Latina.

Abstract:
A redemocratização da América Latina trazia consigo grandes expectativas, entre elas a de que, com a democracia “se come, se cura e se educa”, como afirmava o ex-presidente argentino Raúl Alfonsín ainda em 1983. No entanto, as décadas de 1980 e 1990 representaram um período de frustração destas esperanças e de surgimento de uma nova certeza: apenas a democracia eleitoral não seria o suficiente para solucionar a tensão social aprofundada pelos ajustes estruturais aplicados à economia regional nesta época. A crise política de que resultou esse modelo levou, ao fim, à vitória eleitoral de novos grupos políticos que, por sua vez, se apoiavam em programas de governo com elementos caracteristicamente progressistas. O fato de que essa transição tenha podido ocorrer de acordo com as previsões constitucionais de cada país da região e que, mesmo em casos de maior inflexão – como a chegada ao poder de Néstor Kirchner na Argentina após a instabilidade dos anos 2000 ou de Hugo Chávez após a desintegração do Pacto de Punto Fijo – pareciam sinalizar que, por fim, na América Latina havíamos logrado construir instituições domésticas mais fortes. Ao mesmo tempo, alguns dos novos arranjos de integração regional, em específico o Mercosul e a UNASUL, defendiam a estabilidade democrática como uma condição para a existência e o desenvolvimento destes blocos. A importância da democracia para estes blocos pós-hegemônicos se reforçou com a incorporação de cláusulas democráticas aos seus tratados constitutivos – o Protocolo de Ushuaia sobre Compromisso Democrático do Mercosul e o Protocolo Adicional ao Tratado Constitutivo da UNASUL sobre Compromisso com a Democracia -, de modo que estes arranjos desempenharam papel relevante diante das crises políticas experimentadas por países como Paraguai, Venezuela e Equador ao longo da primeira década dos anos 2000. No entanto, O ciclo progressista iniciado na região nesta mesma época, no entanto, tem apresentado sinais de desaceleração e a queda de presidentes na região em razão da escalada de tensões de caráter político-institucional é um deles. Enquanto que o então presidente paraguaio Fernando Lugo, quem, mesmo sem contar com uma base de sustentação política forte, sobrevivera a uma série de tentativas de impeachment, terminou por ser afastado em 2012 sob a acusação de ter “desempenhado mal as suas funções”, Dilma Rousseff foi impedida devido a acusações de crime de responsabilidade, o que se deveu a uma suposta abertura de créditos suplementares por decretos presidenciais realizados sem autorização do Congresso brasileiro. Este artigo se propõe, então, a analisar e comparar a atuação do Mercosul e da UNASUL diante de algumas das mais recentes crises político-institucionais da América do Sul, em especial as que levaram ao afastamento de presidentes democraticamente eleitos no Paraguai e no Brasil.

Abstract:
El objetivo de este artículo es analizar las perspectivas en el mediano plazo para el llamado “regionalismo post-hegemónico”, a partir del análisis de los recientes episodios, que pusieron en cuestión al giro a la izquierda latinoamericano, con el cual aquel era asociado. Se plantea que dicho regionalismo cuestiona la histórica hegemonía interamericana, liderada por EE.UU., postulando un discurso para la región que establece nuevos antagonismos sociales internacionales (del tipo imperialismo/soberanía o centro/periferia, o desarrollo/subdesarrollo) como fuente de sentido para generar nuevas subjetividades políticas internacionales. Estos antagonismos emergen como eficaces performadores de articulaciones sociales transnacionales en la América Latina contemporánea, en particular a nivel intergubernamental. Para ello, apelando a las herramientas conceptuales ofrecidas por la teoría ­a del discurso de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, el artículo analiza las intervenciones de mandatarios en las cumbres presidenciales de las principales organizaciones internacionales del continente: OEA (Cumbre de las Américas), Alba, Unasur y Celac. El análisis propone que estos discursos tienen la capacidad de articular demandas sociales heterogéneas, dispersas en el espacio social continental, generando nuevos discursos con pretensiones hegemónicas: el bolivarianismo y el neo-desarrollismo sudamericano. Tal articulación emerge de la construcción de vínculos equivalenciales establecidos sobre la base común de su antagonismo frente a grandes poderes internacionales, como los países desarrollados o el capital internacional. Estos poderes son investidos como responsables de las distintas problemáticas de la región, de forma tal que este antagonismo genera un efecto de frontera que dicotomiza el espacio social continental e interpela a diversas demandas sociales, performando su articulación en un discurso emergente. Sin embargo, el artículo también observa que estos discursos encuentran importantes limitaciones en sus prácticas articulatorias, principalmente debido a la incapacidad para consolidar los procesos hegemónicos en el ámbito doméstico.

Abstract:
   Resumo Teka Porã, Sumak Kausay, Buen Vivir, Bem Viver são expressões milenares das diversas culturas indígenas e africanas e que dizem respeito a princípios coletivos de convivência harmônica entre o ser humano consigo mesmo, com os outros e com as demais formas de vida em um espaço visto e vivido como sagrado, a Terra. Revelam todo um universo de formas do social, do político, do econômico, de todo tipo de relação, enfim, que os povos originários estabelecem entre si, com os demais seres vivos e com todo o espaço com o qual convivem. Tais relações, fundadas em princípios plurais de gestão do coletivo, do pessoal, do espaço, contrastam-se, evidentemente, com os modelos de integração regional, sub-regional e intercontinental impostos pelos Estados. A inserção dos países latino-americanos no processo de mundialização da economia tem aberto espaço para iniciativas de integração, tais como o MERCOSUL, a UNASUL, a ALBA, a CELAC, a IIRSA. Essa última iniciativa surge exatamente no contexto do processo de reestruturação produtiva orquestrado pelas grandes transnacionais sob a batuta do capital financeiro, buscando integrar fisicamente os países sul-americanos, do Atlântico ao Pacífico, através de grandes obras de infraestrutura. Criada pela Cúpula de Presidentes da América do Sul, no ano de 2000, e fundada no conceito de Regionalismo Aberto da CEPAL, a IIRSA baseia-se na premissa de que o desenvolvimento cooperativo no transporte, energia e comunicação converge em efeitos multiplicadores, propicia a superação das barreiras geográficas e une os mercados, além de reduzir os gargalos do sistema de regulação e operação (QUENTAL, 2013). O projeto IIRSA é, portanto, um braço da expansão do projeto de integração neoliberal mobilizado pela globalização econômica. Vinculado à IIRSA, o Brasil vem desenvolvendo o Programa de Aceleração do Crescimento (PAC I e II), responsável, dentre tantas grandes obras de infraestrutura, pela implementação do Sistema Hidrelétrico do Tapajós no oeste do estado do Pará. Esse sistema conta com a construção de um conjunto de diversas hidrelétricas, hidrovias, portos industriais e estradas de acesso que interligam o rio Tapajós ao Teles-Pires, no Mato Grosso, permitindo a conexão dos grandes centros de produção do agronegócio brasileiro ao rio Amazonas e ao Oceano Atlântico. Outros Complexos Hidrelétricos implementados na Amazônia brasileira, tais como o Complexo do rio Madeira ampliam essa conexão ao oceano Pacífico. Todo esse aparato logístico tem afetado e afetará diretamente diversos povos originários, dentre eles, o povo Munduruku, que tem protagonizado diversos movimentos sociais com o objetivo de impedir a construção de usinas hidrelétricas e o projeto de desenvolvimento imposto pelo Estado.  

Abstract:
El desarrollo en un país no solo debe significar riqueza; para que exista un desarrollo integral se debe enfatizar en qué tan justo y equitativo se es. Vivimos en una época donde aún impera la idea de que se es desarrollado en tanto se permite generar riqueza sin importar las formas y los métodos utilizados para alcanzar este objetivo; se fortalece aún más y es dominante la idea paradigmática de que el mercado es quien puede, por medio de sus estructuras e instituciones, facilitar las bases para un verdadero desarrollo económico, ¿pero el bienestar y los valores humanos dónde quedan?  El modelo de desarrollo (basado en el mercado) en el que se han sumergido los países en desarrollo, y en particular los de Latinoamérica, refleja una completa incapacidad por generar espacios de convivencia y acción ciudadana. La eficiencia y la eficacia (que no hay que descalificarlas de plano) se convirtieron en las guías de un paradigma de desarrollo que se olvidó de que las instituciones y las estructuras estatales estaban para responder a personas antes que a consumidores o clientes de mandato del mercado.  En el presente artículo se realiza primero un esbozo del devenir del Estado del bienestar en el siglo XX donde se da cuenta, de forma sucinta, de su caída y el contexto en el cual se reproduce el modelo económico neoliberal como paradigma de desarrollo en el mundo, en el que se toma como ejemplo de manera condensada su aplicabilidad en América Latina. En la segunda parte se desarrollan algunas reflexiones con base en la propuesta teórica del Desarrollo Humano de Amartya Sen, a fin de contrarrestarla con el paradigma de desarrollo predominante luego de la crisis del Estado de Bienestar.

Abstract:
O objetivo do presente trabalho é refletir criticamente sobre o chamado “neoextrativismo progressista”, que englobou diferentes políticas econômicas chamadas de “pós-neoliberais”, e marcou a proposta de construção da integração regional sul-americana nos anos 2005-2014. O neoextrativismo é um regime de acumulação de capital, centrado no poder da indústria extrativa, e moldou as condições nas quais a integração sul-americana vem se realizando. Nesse sentido, pretendemos refletir sobre como a experiência do neodesenvolvimentismo brasileiro, adotando uma política econômica adequada ao neoextrativismo, e apostando na integração comercial e produtiva da América do Sul, pode ser interpretado como uma experiência de renovação do subimperialismo, que por um lado apostou numa integração comercial “horizontal”, buscando estabelecer parcerias entre Estados (como o caso das relações Brasil-Argentina), mas por outro lado aprofundou a integração assimétrica das estruturas produtivas, aprofundando a luta pelo controle de recursos naturais (terra, água e energia) e fortalecendo o domínio das multinacionais brasileiras na América e Atlântico Sul. A nossa reflexão irá recuperar o debate sobre o subimperialismo e dependência, mas aplicando-o para compreender formas contemporâneas de integração das estruturas energéticas, como parte de um processo global de luta pela energia e hegemonia.