Abstract:
A maior presença e peso relativo de bens simbólicos, em um contexto de desmaterialização das fontes de crescimento econômico e criação de riqueza, dão ao campo cultural um protagonismo inédito na história da modernidade, incidindo no repertório das lutas sociais e da gestão pública. Sobretudo no que diz respeito às cidades, cultura é acionada como um dos eixos discursivos sobre desenvolvimento, com a mobilização da dimensão simbólica por governos e diferentes organismos nos planos locais e global. Políticas culturais reconfiguram relações e processos de subjetivação, individuais e coletivos, na valorização de expressões culturais, patrimonialização, empoderamento de grupos subalternos, geração de renda, reordenamentos territoriais, reconhecimentos de identidades e da diversidade cultural. Curiosamente, um tema ainda pouco explorado nos debates sobre cultura e desenvolvimento, sobretudo, no caso brasileiro, é a relação entre políticas de cultura e ruralidades. No entanto, relações rural-urbano-cultura-desenvolvimento são, cada vez mais, pensadas nos marcos da discursividade transnacional sobre tipologias de ruralidades, crescentemente, definidas por agências multilaterais e organismos internacionais. E desenvolvimento territorial apresenta-se como forma contemporânea de racionalização do espaço, visando às cidades e seus entornos, e às áreas rurais e cidades às quais se ligam, para além de definições geofísicas. A certa naturalização das representações de   urbano e de rural subjaz um campo de tensões conceituais e políticas relativas ao pensamento social brasileiro sobre ruralidades e relações rural-urbanas nas agendas de políticas de desenvolvimento. E, em que pese a densa presença do tema cultura em sentido socioantropológico, no texto brasileiro sobre ruralidades, certas idéias como fim de rural, urbanização extensiva, hierarquia urbano-rural, têm consequências importantes no que tange ao lugar das políticas de cultura em estratégias de desenvolvimento territorial, no país, sobretudo no que respeita à própria diversidade cultural rural-urbana. Palavras-chave:  Políticas de cultura – Diversidade  cultural – Rural-Urbano

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Si vivimos en un contexto que reconocemos como multicultural, tenemos que reconocer por fuerza que la percepción de la salud dista de ser homogénea. Así, si bien existe un concepto hegemónico que está estrechamente relacionado a las ciencias biomédicas, hay vivencias y comprensiones sobre la salud que lo exceden, y es precisamente dicha diversidad la que complejiza el trabajo de formulación e implementación de políticas públicas relacionadas a la salud. Se reconoce, entonces, que ellas deberían gestarse en el horizonte de la interculturalidad, desde el cual se disminuirán las posibilidades de que la salud termine siendo una imposición desarticulada de la percepción de bienestar de los grupos beneficiarios. Es a partir de esta idea que me parece pertinente analizar la Política Sectorial de Salud Intercultural, decretada en Perú en abril de 2016, preguntándome qué tipo de interculturalidad expresa y en qué prácticas se apoya tal discurso. Para ello, en primer lugar, habrá una reflexión en torno a la forma en la que se comprende al Estado, para lo cual recuperaré lo planteado por el sociólogo Philip Abrams en su artículo “Notes on the Difficulty of Studying the State”. Con ello, se podrá pensar al Estado no como un objeto claramente definido y estático, sino como una realidad que se configura constantemente a partir de discursos y prácticas. En ese marco, la Política Sectorial de Salud Intercultural será analizada a partir de una reflexión sobre el proceso de Consulta Previa que la ha precedido y el contexto de condiciones sociales de inequidad (entendida desde la idea de Nancy Fraser  que propone entenderla desde los polos de reconocimiento y redistribución) –evidenciado por índices de desarrollo humano, entre otros- en el que viven las poblaciones indígenas que serán beneficiarias de la Política. Por otro lado, el análisis será complementado además con una problematización del concepto de “interculturalidad” y la apropiación que el Estado ha hecho de aquel en diversos documentos oficiales. La ponencia pretenderá, entonces, dar cuenta del legado histórico que la Política en cuestión encierra para señalar las limitaciones que presenta el discurso de la interculturalidad cuando se enuncia desde una instancia hegemónica en un contexto de inequidad.    

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La creación del Ministerio de Cultura en el 2011 significó un punto de quiebre en la institucionalidad cultural pública del Estado Peruano. A una agenda de política circunscrita a la conservación del patrimonio cultural, se sumó una vinculada a la interculturalidad y a la promoción de las artes y las industrias culturales. Ello decantó en una reorganización de la estructura interna del aparato de gobierno central con la subsecuente creación de dos áreas técnicas con rectoría directa en el ámbito de la música, a la cual se suma una oficina especializada en temas de patrimonio inmaterial, que realiza también acciones en torno a esta expresión cultural.   La implementación de políticas públicas para la música en Perú es de reciente data y posee poca visibilización en el debate oficial. El actual MINCUL tiene como antecedente inmediato el Instituto Nacional de Cultura (INC), entidad que estuvo bajo la rectoría del Ministerio de Educación. Como organismo dependiente de dicha cartera ministerial, sus políticas estuvieron enfatizaron la conservación del patrimonio material e inmaterial, con algunos matices en torno al fomento de las artes que a pesar de adherirse al enfoque de democratización cultural tan común a la época, no llegaron a desprenderse de cierto cariz vertical imbuido por una persistente exaltación romántica del pasado histórico con un escaso margen de participación de los ciudadanos en la construcción de sus modos de ser y estar en el mundo. La autonomía del MINCUL en la planificación y rectoría del sector cultura en el país permitió mejorar la visibilidad de este sector como esfera autónoma de la educación, diversificando en el camino los enfoques en la toma de decisiones, añadiendo aquellos relativos a la economía cultural y a la cultura viva comunitaria. Sin embargo, en general este sector cuenta aún con escasa legitimidad en el ejecutivo y con serias deficiencias presupuestales. A ello hay que sumar la primacía de una visión economicista del desarrollo que se maneja en las altas esferas de poder, la cual enfatiza el crecimiento, al bienestar, los números, a las personas.   A cinco años de dispararse estos procesos se hace necesario realizar un balance crítico de lo trabajado, sobre todo teniendo en cuenta que el Perú se enfrenta en los próximos años a las preparaciones para recibir el Bicentenario. Siendo la música un potente vehículo de representación y de construcción de relaciones sociales a lo largo del ámbito latinoamericano, las acciones realizadas en torno a ella nos pueden dar luces del país que se está imaginando y construyendo desde el gobierno central en un período de profundas transformaciones que interpela constantemente a una región con tantas deudas históricas como la nuestra.

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La ponencia presenta los mecanismos de participación ofrecidos por las instituciones y la incidencia de los colectivos y agrupaciones de danza en la construcción de política cultural para el sector a nivel municipal entre el 2010 y 2016. Se comprende la danza como un texto cultural y una práctica social que también está llamada a fomentar y reforzar estrategias de acción entre la institucionalidad cultural, el sector dancístico y los espacios de participación que se generan en la ciudad. Este trabajo aporta a la construcción de conocimiento científico interdisciplinar a partir de la danza y la generación de espacios de diálogo que conciban la cultura y específicamente la danza, como un eje vital para el desarrollo de la ciudad. El trabajo se articula con el eje "Política y cultura en los Estados declarados pluriculturales, pluriétnicos, plurinacionales" del grupo de trabajo. 

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El presente artículo constituye un primer avance sobre una investigación que indaga en las relaciones entre políticas culturales públicas -municipales, provinciales y nacionales- y colectivos artísticos comunitarios que trabajan desde una perspectiva de arte y transformación social, observando organizaciones de la provincia de Mendoza (Argentina) en el período 2006-2016. Este tipo de iniciativas, que conciben las prácticas artísticas como transformadoras del orden social, se han multiplicado significativamente en la región en los últimos diez años con fenómenos como el movimiento de Cultura Viva Comunitaria y también a partir de programas como IberCultura Viva y Puntos de Cultura implementados en distintos países de Latinoamérica. En la Argentina, también se registra una mayor presencia del Estado en la esfera cultural pública durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015), reflejada en una multiplicidad de organismos, programas, encuentros, ciclos y festivales que otorgaron visibilidad y recursos materiales para el fortalecimiento de estas organizaciones culturales comunitarias. Partiendo de este contexto de crecimiento y visibilización del sector artístico comunitario, nos preguntamos por las estrategias que despliegan los colectivos ante los programas, por los canales de comunicación y de participación que se establecen, por las formas de articulación con redes y movimientos del sector y por las tensiones que provocan en las experiencias locales identificaciones o insignias de movimientos “regionales”. Nos proponemos abordar las organizaciones en su complejidad interna; en sus relaciones con las políticas públicas y en sus formas de articulación, organización y movilización político-ideológica. La indagación también abarca redes culturales que nuclean a estas organizaciones en tanto constituyen espacios donde los actores definen una identidad colectiva. Adoptamos una estrategia de investigación cualitativa que pone en acción un paradigma interpretativo desde donde comprender las relaciones entre los grupos y los programas que han sido indagadas en distintas instancias de articulación e intercambio: reuniones, encuentros, ensayos, entre otros. En este artículo presentamos el análisis de los grupos de teatro comunitario mendocino, la red que los nuclea y la relación con dos programas centrales en su historia y desarrollo: el Programa Provincial de Teatro Comunitario de la Dirección de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura del Gobierno de Mendoza (2008-2014) y el Programa Puntos de Cultura, dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación (2011- 2016). El trabajo forma parte de una investigación doctoral realizada en el Doctorado en Sociología de IDAES -UNSAM en el marco de una beca de investigación del CONICET. La investigación actual se presenta como continuación de estudios propios anteriores sobre grupos de teatro comunitario en la Argentina y sus relaciones con instituciones públicas, privadas y redes culturales.  

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En esta ponencia se presentarán los resultados de una investigación doctoral concluida acerca de las representaciones que se construyen desde las élites intelectuales de Colombia a propósito de las culturas indígenas de este país. Más específicamente, abordaremos las narrativas y dispositivos utilizados en los museos de la ciudad de Bogotá, analizando lo que hemos denominado la reciente “espiritualización” de las culturas indígenas. En efecto, los museos son instituciones cuyas disposiciones y mensajes son definidos principalmente por empleados que pertenecen a categorías sociológicas relativamente regulares: clases medias y altas, con capital cultural elevado. Estas personas, en consonancia con tendencias culturales globalizadas, en los últimos años han querido destacar los aspectos culturales relacionados con las cosmovisiones y las creencias mágico-religiosas de las culturas indígenas. A diferencia de lo que se podía observar en las representaciones de épocas pasadas, cuando se hacía principalmente referencia a la cultura material o a las formas de organización políticas o económicas, ahora se hace mayor énfasis en las sabidurías ancestrales o en el patrimonio inmaterial, insistiendo en la necesidad de su recuperación y preservación. Las culturas indígenas son representadas como poseedoras de espiritualidades que pueden interesar al público en general. En esta presentación se analiza, de un lado, el origen de este cambio, notando su relación con tendencias globalizadas que se observan en otros museos de Europa o Norteamérica, y que van en paralelo con los lineamientos de la UNESCO. De otro lado, se problematizan estas nuevas formas de representación, en la medida en que no dan suficiente cuenta de las grandes dificultades detrás de cualquier búsqueda de equivalentes conceptuales para comprender las cosmovisiones y las sacralidades de los pueblos indígenas. Por demás, se hace una crítica del concepto mismo de “espiritualidad”, en la medida en que está profundamente connotado en nuestra modernidad contemporánea, y su campo semántico ha sido estructurado principalmente desde el Norte global. Así, se concluye que este tipo de representaciones, aparentemente positivas y valorizantes de lo indígena, articuladas a políticas pluralistas del Estado, pueden en realidad convertirse en una forma más de colonialismo conceptual, en el que nuevamente se opaca la alteridad cultural y se reproducen discursos hegemónicos sobre lo que es valioso en la cultura. Si bien estas transformaciones de los museos teóricamente deberían haber servido causas loables como la inclusión y la valoración de la alteridad, consideramos que es poco probable que eso esté ocurriendo en la práctica. Por el contrario, la espiritualización de las culturas indígenas disimula hábilmente la perpetuación de las relaciones de dominación, en las que un grupo social define para los demás (y para los indígenas mismos) el valor de la(s) cultura(s).

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CONTRIBUIÇÃO DAS POLÍTICAS CULTURAIS NA LUTA POR RECONHECIMENTO Mirnah Leite Medeiros Mascarenhas Andrade[1]   Grupo de trabalho: Sociologia da Cultura, Arte e Interculturalidade Resumo Este artigo tem o objetivo de refletir sobre como as políticas culturais podem ser avaliadas como ações de reconhecimento de grupos minoritários. O recorte escolhido abordará as políticas praticadas a partir do Governo Lula, período da história da política cultural brasileira onde o discurso da diversidade cultural e do respeito às identidades teve destaque e serviu como diretriz nas suas formulações. A partir de 2003, as discussões sobre cultura no âmbito do governo brasileiro passou por grande mudança na sua abordagem conceitual que orientou a transformação da sua prática política. A gestão que se iniciou no Ministério da Cultura (Minc) é considerada um período salutar para a história das políticas culturais brasileira, que desde seus primeiros momentos demonstrou um novo caminho para a gestão da pasta, definindo diretrizes mais abrangentespara a sua administração, pautando como premissa principal a escolha por se trabalhar baseado num conceito antropológico de cultura. Desde sua posse, o ministro demonstrou atenção aos contextos de desigualdade que estão nas bases do nosso país e indicou a necessidade de mudança dessa realidade: “Temos de completar a construção da nação. De incorporar os segmentos excluídos. De reduzir as desigualdades que nos atormentam. Ou não teremos como recuperar a nossa dignidade interna, nem como nos afirmar plenamente no mundo.” (GIL, 2003, s/p). Considerando os discursos adotados pelo Minc que recorrentemente orientam para a necessidade de transformação das injustiças sociais, neste trabalho utilizarei a experiência do Programa Cultura Viva, sobretudo no que diz respeito a sua concepção e princípios que o compõem, para compreender o alcance da contribuição desta política no tocante à luta por reconhecimento. Para tanto, utilizarei como referencial a Teoria do Reconhecimento de Axel Honneth, que parte dos processos de formação de identidade dos indivíduos através da interação social, para compreender de que maneira esse intercâmbio possibilita o reconhecimento e o “potencial de desenvolvimentomoral e formas distintas de auto-relação individual” (HONNETH, 2003). Também utilizarei a contribuição de Nancy Fraser que propõe uma leitura mais materialista da mesma teoria,baseada na identificação das demandas de reconhecimento e redistribuição, conceitos que esclarecerei adiante. Por fim, procuro articular os conceitos desses teóricoscom as possibilidades da política cultural como uma ferramenta nessa luta.     [1] Aluna de mestrado do Programa de Pós Graduação em Sociologia da Universidade Federal da Paraíba PPGS-UFBP. Contato: mirnahleite@gmail.com

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Nascido no Estado Novo brasileiro, em 1937, o Instituto Nacional de Cinema Educativo (INCE) produziu centenas de filmes, dentro de um projeto de construção da nação em que a educação das massas era uma questão central. Buscava-se, a partir de um grande projeto político onde a cultura e a arte tinham centralidade, construir uma identidade nacional. Levando em conta que a grande maioria da população da época era analfabeta, o cinema educativo tinha um importante papel na construção de um sentimento de nacionalidade. Nessa tarefa, o diretor Humberto Mauro aparece como peça chave. Tendo sido o responsável pela maioria dos filmes produzidos pelo INCE, em seus trabalhos um imagem de país se constrói a partir de paisagens rurais e personagens típicos, como o homem do campo, o negro e o índio. Nessa comunicação apontarei, amparado em uma análise fílmica com bases na Sociologia da Arte de Pierre Francastel e na Sociologia do Cinema de Pierre Sorlin, como Humberto Mauro constrói esses tipos sociais e como essa visualidade contribuiu para a construção de uma ideia nação brasileira.

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Este trabalho apresenta os resultados de três anos de pesquisa sobre os impactos culturais da implementação das Unidades de Polícia Pacificadora (UPPs) em favelas cariocas. Como foco de análise usaremos o Baile Funk, expressão cultural bastante forte nestes territórios e que foi perseguido desde o início das ocupações policiais. Assim o fechamento e “reabertura do baile funk em favelas” tornam-se o fio condutor para pensar entre Segurança Pública e Políticas Culturais no contexto das favelas pacificadas no Rio de Janeiro. Ao longo de nossa pesquisa analisamos o Edital para Bailes e Criação Artística no Funk, lançado em 2013 pela Secretaria de Estado de Cultura do Rio de Janeiro (SEC/RJ), para incentivo e promoção de bailes funk com recurso máximo de R$ 20.000,00 para cada projeto selecionado, bem como estabelecemos uma comparação entre a Resolução Nº 013 de 2007, da Secretaria de Estado de Segurança e a Resolução Conjunta Nº 135 de 2014, da Secretaria de Estado de Defesa Civil e Secretaria de Estado de Segurança. Tais resoluções garantem aos órgãos de Segurança Pública a atribuição de manutenção e preservação da ordem, na realização de eventos culturais. Conjuntamente foram realizadas entrevistas com produtores de bailes funk e representantes do Governo de Estado do Rio de Janeiro, tanto da área cultural quanto de segurança pública. Neste processo, identificamos um imbricamento entre Segurança Pública e Políticas Culturais para as produções culturais em favela com UPP’s. Utilizando o conceito de tutela militarizada apresentado pelo antropólogo João Pacheco de Oliveira (2014), compreendemos que o modelo tutelar se consiste na atribuição de um grupo no poder agir no lugar do outro, em menor representatividade. Em Alexandre Barbalho (2008) encontramos reflexões acerca do regime militar no Brasil, para analisar a relação Estado e produtores culturais. Nesse período, o Estado ditador “não pretendia restringir-se a uma ação repressora na cultura, havia o interesse em atuar na área, como forma de coloca-la sob sua orientação, justamente por perceber a dimensão e a força política da produção simbólica”. Nos interessa discutir como, recorrendo ao discurso oficial de preservação da segurança e à justificativa de manutenção da ordem pública, quando favorável, as práticas da Política de Pacificação seguem militarizando os territórios de favela, interferindo na política pública de incentivo cultural e a transformando em uma prática naturalizada de tutela do Estado sobre a cultura de favela. Nossa investigação visou realizar apontamentos para construção de uma política pública cultural embasada na promoção de diálogo com a comunidade funkeira, para que não se pratique uma tentativa de moldá-la ou controlá-la, mas atue em prol do desenvolvimento e continuidade de suas atividades culturais.

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La investigación indagó el tópico de la discriminación racial y el debate ante la posibilidad de implementación de acciones afirmativas para afrodescendientes en Uruguay. Con este propósito se aplicó la metodología de investigación cualitativa, se realizaron entrevistas a informantes clave, grupos de discusión, se analizó la Ley Nº 19.122 que establece acciones afirmativas para afrodescendientes en trabajo y educación y se examinó el debate parlamentario que llevó a su aprobación. Se cotejó en el ámbito internacional y en la región con los avances de Colombia y particularmente con la discusión de cuotas y el Estatuto de la Igualdad Racial en Brasil. A modo de síntesis, esta investigación confirma la permanencia y la fuerte incidencia del racismo en la situación de desigualdad en la que la población afrodescendiente ha vivido y vive en Uruguay, a la vez que descubre su coexistencia con una serie de medidas de política pública de las que la Ley N° 19.122 forma parte y constituye un componente sustancial. El tema racial es cada vez menos ajeno a la consideración de la sociedad uruguaya; esto constituye un primer paso para su desnaturalización en el imaginario que guía las acciones de la vida cotidiana de los uruguayos. No obstante, persiste la dificultad de asumir la relación entre las desigualdades sociales y la pertenencia racial, al igual que la percepción de las actitudes racistas. La Ley Nº 19.122 es prácticamente desconocida para quienes no están cercanos al tópico racial afro. Sin lugar a dudas las acciones afirmativas levantan y levantarán polémica. Cuando se las conoce, las acciones afirmativas y la ley que las instituye son percibidas como avance, pero es necesario vigilar su implementación y se piensan en un marco amplio de políticas públicas que abarque distintos aspectos de la vida social y sus interacciones: educación, relaciones en el trabajo, difusión de la cultura afro, medios de comunicación, y que estén dirigidas a toda la sociedad, porque el racismo es un fenómeno social relacional y total. Al igual que la implementación de acciones afirmativas para afrodescendientes en sociedades como la norteamericana, la brasileña, o la colombiana, la legislación uruguaya apuntó a la promoción en trabajo y educación a través de la modalidad de cuotas. Pero la realidad uruguaya presenta algunas particularidades. Por ejemplo, difiere de la norteamericana porque no sería necesario legislar en torno a los derechos civiles o políticos (salvo el de representación) ni sobre la convivencia en espacios públicos (a excepción de los que puedan ofrecer reparos al ingreso de personas con apariencia afro). Hasta el presente no se ha visibilizado en nuestro país una zona con densa población afrodescendiente que sume reclamos territoriales a los otros derechos, como sucede en Colombia y Brasil.