Abstract:
Pretendemos investigar as novas dinâmicas políticas e sociais das esquerdas na América Sul diante do novo contexto político de esgotamento das experiências progressistas e de uma nova onda neoliberal na região, o qual estamos chamando de novo ciclo político neoliberal.  A noção de ciclo político é amplamente usada nas análises sobre política internacional, e é bastante profícua para que possamos apreender situações de correlação de força que se repetem em vários países de uma mesma região. Na introdução ao “Mapa da esquerda na Europa Ocidental”, Perry Anderson identifica, para a Europa central e do Norte, o advento de um ciclo político socialdemocrata no pós 2ª Guerra Mundial, alicerçado na “edificação de welfare states, com pleno emprego e amplos serviços sociais” (1994: 10). Tratou-se de um ciclo de 30 anos, e finalmente, na metade da década de 1970, “pela primeira e única vez na história do após-guerra, havia primeiros ministros socialdemocratas em todos os Estados da região: Grã-Bretanha, Alemanha Ocidental, Áustria, Bélgica, Holanda, Noruega, Dinamarca, Suécia e Finlândia” (Idem). O auge marcou o começo do declínio, pois como afirma Anderson, o auge marcou o declinio do ciclo social democrata e desde então os partidos daquela tradição entraram em crise. Com relação a América do Sul, Maria Regina Soares Lima nos mostra que os ciclos políticos se dão na ordem inversa à experiência clássica da socialdemocracia europeia. Após o autoritarismo dos anos 1960 e 1970, a democratização na década de 1980 se dá sob hegemonia neoliberal. O quadro só se altera no final dos anos 1990 e começo dos anos 2000, com a série de vitórias “dos governos progressistas, definidos de forma esquemática como aqueles originários de partidos de esquerda”. (2008: 5). Dentro dessa noção de ciclo político, a proposta desse projeto consiste em uma agenda de pesquisa que reconhece a abertura de um novo ciclo político na América do Sul, qual seja, um ciclo político de nova hegemonia neoliberal, resultado do esgotamento do ciclo progressista que marcou a região desde o final do século XX e da incapacidade das esquerdas na região de se renovarem diante das novas demandas sociais surgidas justamente pelo sucesso das políticas progressistas. Os marcos desse novo ciclo neoliberal são a vitória eleitoral de Macri na Argentina em novembro de 2015 e o golpe parlamentar que cancelou o quarto mandato do Partido dos Trabalhadores (PT) no Brasil em abril de 2016. Outros eventos que sinalizam para esse novo ciclo são a derrota de Evo Morales no referendo sobre a possibilidade de uma nova reeleição, em fevereiro de 2016, além da persistente crise política na Venezuela, crise essa com potencial de se converter em uma guerra civil. O presentido artigo visa articular três dimensões sociais e políticas que se apresentam para as esquerdas nesse novo ciclo político neoliberal, a saber, as novas configurações das classes subalternas, as lutas por elas impulsionadas e os partidos políticos que buscam institucionalizar tais lutas e configurações.        

Abstract:
Desde hace más de tres décadas, se ha iniciado una nueva fase en el sistema capitalista: la Mundialización Neoliberal, donde el eje articulador es la internacionalización de nuevos espacios geográficos y actividades con el fin último de la rentabilidad. En esta fase el Capital, establece cadenas de producción global relocalizando los diferentes segmentos de la producción, según el criterio del beneficio, determinado por el nivel de remuneración de la fuerza de trabajo. Para que esta etapa se desarrolle, fueron necesarias determinadas precondiciones, establecidas en la década del 80 a través de reformas estructurales implementadas desde los organismos financieros internacionales (F.M.I., Banco Mundial) tales como: la desregulación de los mercados (financiero y de capital), la flexibilización laboral y la pérdida de funciones de los estados, en aras del poder regulador del Mercado.  En el caso particular de América Latina también implicó el abandono del modelo de desarrollo por sustitución de importaciones y su reemplazo por otro de apertura comercial irrestricta con consecuencias desindustrializadoras. La transformación sistemática, generó cambios en la División Internacional del Trabajo, por lo cual cada país se ubica en función del lugar que ocupe en la cadena de producción global del valor, dando lugar a una jerarquía entre: los países centrales (aquellos que controlan la cadena de producción), semiperiféricos (quienes participan de la cadena sin controlarla) y periféricos (casi marginados de la producción mundial). En tanto en este proceso, la región latinoamericana acentuó su inserción dependiente en el mercado mundial (reprimarizando sus economías) y experimentó una bifurcación interna, entre países semiperiféricos (Brasil, Argentina, México y Chile) y periféricos (comprendiendo el resto del continente). El orden capitalista como tal, es sostenido actualmente en la acumulación por los países asiáticos (especialmente China), mientras en lo geopolítico el orden es salvaguardado por el imperialismo colectivo de la OTAN bajo control hegemónico de EEUU. En este escenario la multipolaridad política, siguiendo al economista Claudio Katz, es un cambio en las relaciones de fuerza al interior de este entramado, sin revertir el proceso de mundialización neoliberal como tal, pero adicionando otra faceta al mismo, ya que prevalecen las negociaciones interbloques. Bajo el contexto anteriormente descripto y en una coyuntura de crisis del sistema capitalista que persiste desde 2008, la integración regional se vuelve un imperativo, tanto para el desarrollo superador de la condición dependiente, como para preservarse de las recurrentes crisis sistémicas y sus costos económico-sociales. Así la iniciativa de UNASUR, se distingue de otras, por su amplitud al abarcar a todas las naciones suramericanas, como por su objetivo de construcción conjunta en lo económico, social, político y cultural. En particular el reto se abre en la posibilidad de la integración productiva de la región, utilizando la posesión de recursos naturales como estrategia y en pos de una arquitectura financiera propia que le de sustento.

Abstract:
La Iniciativa de Integración Regional Suramericana (IIRSA) es un proyecto de integración regional propuesto en el año 2000, en el marco de una reunión de mandatarios latinoamericanos celebrada en Brasilia, donde se acogieron a la iniciativa los representantes de las 12 naciones pertenecientes a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), aunque países como Chile y Brasil tienen una protagónica participación en este proyecto, además de la incursión de capital chino como uno de los principales impulsores del proyecto.    En retrospectiva, hay que considerar además que en los últimos años, América Latina ha pasado por varios procesos de reconfiguración política, económica y territorial de los cuales pueden destacarse el ascenso y reciente declive de gobiernos progresistas en países como Argentina, Ecuador, Bolivia, Venezuela y Brasil. En su momento, este escenario implicó cambios en términos políticos y de gobernabilidad, además del distanciamiento que se dio en los últimos quince años ante el programa neoliberal impulsado desde la década de los 80 por parte de gobiernos potencia (EE.UU – Inglaterra) a través de entidades como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID), entre otros. Sin embargo, este hecho no condujo necesariamente a cambios estructurales en la vocación económica de la región, pues lo que ha sido evidente en las últimas décadas es una intensificación del modelo extractivo y neoextractivo en todo el continente, lo que ha conducido a reposicionar y perpetuar a las economías latinoamericanas como explotadoras y exportadoras de materias primas como hidrocarburos y minerales. Esto desde una posición —que si bien ha tenido significativos cambios— ha consolidado la condición de dependencia[1] del continente ante las dinámicas del sistema capitalista mundial actual.   De manera que ante este escenario resulta ser más que pertinente problematizar y analizar estrategias como el IIRSA, que desde la perspectiva de autores como Barreda (2005) resultan ser mecanismos de red sobre los cuales se sostiene un proceso de expansión del capitalismo mercantil y financiero. Algunos de los argumentos que justifican lo anterior es que la implementación de este tipo de proyectos devela un innegable afán por interconectar multimodalmente diversos medios de transporte que permiten el vertiginoso flujo de capitales y mercancías en bloques territoriales multinacionales, aquí denominados como Ejes de Integración y Desarrollo (EIDs). El análisis de este proyecto desde una perspectiva geopolítica crítica permite repensar conceptos clave dentro de las ciencias sociales, como el de territorio, pues precisamente el IIRSA propone una reconfiguración regional que emplea como base geopolítica la noción de territorios multinacionales, lo que forzosamente nos conduce a analizar en detalle cómo se transformarían las dinámicas político-económicas de los Estados involucrados.     [1] Entendiendo el concepto de dependencia desde la perspectiva desarrollada por Marini (1973).

Abstract:
Desde el inicio del presente siglo se ha asistido a profundos cambios políticos en la región sudamericana, que han llevado a la consolidación de un regionalismo de corte más desarrollista con respecto al “regionalismo abierto” de la década del '90, el cual ha sido definido como “post-liberal” o “post-hegemónico”. Brasil ha sido uno de los actores principales de esta nueva fase, promoviendo una reorientación de la idea regional de una escala latinoamericana a una sudamericana y motorizando la creación de algunas de las instituciones principales de esta nueva fase de integración, como la Unasur y la Celac. En particular, desde un punto de vista económico y de infraestructura, la integración regional ha sido profundizada a través de la Iniciativa de Infraestructura para la Región Sudamericana (IIRSA), proyectada por Brasil y después multilateralizada como Cosiplan de Unasur, en la cual se manifiesta el protagonismo de las grandes empresas multinacionales brasileñas. Muchas de estas son, a la vez, el producto de una política de creación de empresas “campeones nacionales” actuada por el Estado brasileño a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Sin embargo, estas mismas estrategias parecen ser coherentes con la política “revisionista” de Brasil, en comparación con las aspiraciones “anti-sistémicas” de algunos países del Alba, apuntando a reformar el sistema de gobernanza regional sin ocasionar transformaciones radicales. Si bien ambas han sido presentadas como iniciativas permeadas por la nueva tendencia “desarrollista”, las dos recuperan elementos del regionalismo abierto y se enfocan en organizar territorialmente y económicamente la región en favor de una mayor competencia en el mercado global. Al mismo tiempo, la disparidad de poder entre los países de la región podría llevar a una sumisión de estos a los intereses de los capitales brasileños y de la región en su conjunto a los de los países del norte y a sus empresas. Es por esto que en este artículo nos interesa abordar la cuestión del “estado de salud” del regionalismo post-hegemónico, evaluando la Iirsa-Cosiplan y la estrategia de creación de empresas “campeones nacionales” en sus desarrollo histórico y en relación a lo que se ha considerado como el fin del “giro a la izquierda” en la región. En particular, analizaremos el alcance de estas dos estrategias en apuntalar una hegemonía regional de Brasil o en dificultarla, considerando a la vez el peligro que el despliegue de estas contribuya a la restauración de viejas y bien conocidas dominaciones extra-regionales que influyan sobre el diseño de la integración regional.  

Abstract:
En los diferentes análisis sobre los cambios y las alternativas geo-políticas que se han desarrollado en los últimos veinte años en América latina, se ha dado mucha atención a las diferencias de modelos políticos y económicos entre el regionalismo abierto y neoliberal, y el regionalismo posneoliberal o poshegemónico impulsado por los llamados gobiernos progresistas. Sólo en los últimos años, debido a la entrada en crisis de estos gobiernos, han ido emergiendo unas críticas a sus modelos centradas en el neoextractivismo. Sin embargo, dicha crítica sigue menospreciando la importancia de la infraestructura logística como factor fundamental del desarrollo capitalista regional, y esta falta no ha permitido evaluar en manera suficientemente crítica la continuidad entre las políticas neoliberales y el supuesto posneoliberalismo. Un ejemplo es representado por el plan IIRSA (Iniciativa para la Integración Regional de Sudamérica), que incluye 10 corredores y casi 600 proyectos, sobre todo de carreteras. Planteado en el año 2000 por el entonces presidente de Brasil Henrique Cardoso en el ámbito del Whashington Consensus, la IIRSA ha vinculado a todos los países de Sudamérica y ha permanecido tanto el los periodos de hegemonía neo-liberal como en los de fuerte tendencia contrahegemónica liderada por el Brasil de Ignacio Lula da Silva. Más bien, fue justamente bajo el modelo lulista que se dio fuerte impulso al plan IIRSA: desde los años de Lula, más de 70% del financiamiento de las obras es público y una parte importante corresponde al BNDES. En el mismo periodo, empresas brasileñas como Camargo Correa, Odebrecht, AOS y Andrade Gutierrez se han adjudicado la construcción de la mayoría de los proyectos. Mi argumentación es que, más allá de las diferencias políticas llevadas adelante por gobiernos de colores diferentes, determinadas por profundas luchas sociales y garantizadas por conjunturas favorables como la de los altos precios de las commodities, la IIRSA representa más bien un eje de continuidad en las necesidades materiales de reproducción del capital transnacional en América de Sur; al par del Plan Puebla Panamá, representa el tentativo más emblemático, por un lado, de procurar al capital financiero una colocación material, en la propia construcción y redefinición física de los territorios; por otro de recuperar, a través de la aceleración del ciclo de producción y consumo, la tendencia del capital a maximizar la ganancia en el ciclo normal de acumulación. En este sentido, la construcción de imponentes infraestructuras logísticas va de la mano con los nuevos desarrollos en el campo de la información y de la finanza internacional y conlleva la gestación de formas de gobierno y control político nuevas, proclives a la producción de nuevos espacios estratégicos, como las llamadas zonas económicas especiales y el uso del dispositivo político del estado de emergencia.        

Abstract:
Os processos de integração regional na América do Sul, historicamente tem obedecido a lógica do capital, atendendo aos grandes interesses dos grupos econômicos dominantes e elites políticas nacionais e subnacionais. A atuação do Estados sul-americanos (com raras exceções), com discursos retóricos em nome do interesse coletivo e políticas estruturais de mitigação das desigualdades, tem se revelado francamente pela manutenção de um modelo de integração regional excludente, que marginaliza amplos segmentos da sociedade.   A Iniciativa de Integração da Infraestrutura Regional Sul-Americana (IIRSA) compreende um ambicioso projeto de integração física dos 12 países da América do Sul (Argentina, Bolívia, Brasil, Chile, Colômbia, Equador, Guiana, Paraguai, Peru, Suriname, Uruguai e Venezuela). Os impactos do empreendimento compreende os setores de infraestrutura de transportes, energia e de comunicação. A IIRSA está se traduzindo numa derradeira ofensiva do capitalismo sobre os territórios indígenas, em razão da brutalidade como tem sido a aprovação e funcionamento das usinas hidrelétricas, notadamente na região amazônica do Brasil. Interessa nesta reflexão mostrar (ao contrário da propaganda dos governos), a realidade dramática de desintegração regional, do ponto de vista das minorias étnicas e  perspectivas dos trabalhadores menos favorecidos, inclusive das periferias urbanas. A falta de demarcação e a criminosa invasão das terras indígenas através da grilagem e os projetos os projetos de mineração e hidrelétricos, tem resultado em tensões e conflitos permanentes, vitimando diversos grupos indígenas no raio de ação impactado pelos grandes projetos de crescimento econômico. Observa-se que os macro-projetos de integração regional na América do Sul, sobretudo aqueles que se localizam na Pan-Amazônia, estão sendo contestados por movimentos contra hegemônicos, que não aceitam a imposição de projetos de cima pra baixo, passando por cima das comunidades locais. A Coordenação das Organizações Indígenas da Bacia Amazônica (COICA), coloca-se nesta perspectiva, na defesa intransigente dos direitos e conquistas territoriais  dos grupos indígenas na grande bacia amazônica. Enfim, este trabalho buscar contrapor o Projeto IIRSA com os movimentos contra hegemônicos que lutam pela afirmação cultural de suas identidades e desenvolvimento de suas potencialidades e espaços de convivência.  

Abstract:
El texto analiza la naturaleza, relevancia y dimensión adquirida del Estatuto de Ciudadanía para la toda la región del Cono Sur de las Américas. Dicha iniciativa es el resultado histórico de sucesivas etapas de acercamiento regional entre las políticas públicas de los Estados parte del bloque MERCOSUR, y esto posibilita la construcción de un imaginario político de derechos a nivel continental. En tal sentido forma parte de las conquistas fundamentales del bloque -en sus 25 años de existencia- que han sido extendidos a la mayoría de los estados de Sudamérica; y que a la vez, va transformado los derechos de movilidad de la población, no solo la históricamente excluida sino a toda la comunidad migrante en su conjunto. En suma, tales acciones configuran una serie de hechos significativos que distinguen al bloque de otros espacios de integración. De hecho en materia migratoria, la libre circulación de personas (adoptada en el Acuerdo de Residencia (Decisión Mercosur No. 07/2012)  constituye uno de los grandes avances, y que permite considerar a "la región como la más progresista en lo relativo al libre movimiento y derechos migrantes" (UNRISD, 2014) . El reconocmineto de los actores sociales, se realizó mediante expresiones de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS), organización que nuclea a 20 centrales sindicales de la región. En una proclama reciente, que estaba  dirigida al CMC (Consejo del Mercado Común) del MERCOSUR, y como respuesta a la profunda crisis que atraviesa el bloque, los trabajadoras/es de la región han reaccionado frente a la estrategia gubernamental de paralización del MERCOSUR. En es contexto la CCSCS destaca que MERCOSUR ha probado su importancia para el desarrollo y la promoción de la justicia social para la región, resumiendo sus logros de la siguiente manera: Los acuerdos de Residencia de MERCOSUR, así como el Acuerdo Multilateral de Seguridad Social del MERCOSUR, son instrumentos fundamentales para promover la libre circulación de trabajadores, y una protección social más adecuada a los migrantes intra-bloque. Las acciones conjuntas de inspección laboral, realizadas en las fronteras, dan una clara idea de lo que podría venir a ser un sistema integrado de protección al trabajador, garantizando una mejora importante en los niveles de empleo. El tal sentido, mediante un enfoque crítico sobre los avances realizados a nivel normativo y sobre los grados de inclusión efectiva con relación a los diversos acuerdos, se estará contribuyendo a una perspectiva de construcción región basada en derechos y caon mayores niveles de ciudadanía.   

Abstract:
El objetivo principal de la presente investigación, es comprendercuál ha sido el papel de la Unión de las Naciones Suramericanas (UNASUR) ante los conflictos.La investigación se centrará en la actuación del bloque regional como único mediador en las crisis políticas e institucionales de carácter interno que ocurrieron  en dos países miembros del bloque de integración regional; en el  Estado Plurinacional de Bolivia en el año de 2008 y en la República del Paraguay en 2012. Este es un estudio sobre el papel cumplido por la UNASUR y que podría venir a cumplir en los conflictos suscitados en  la región. La organización  ha emprendido una tarea que la definiremos como su función intermediaria; función que encontrará fundamento jurídico en el Protocolo Democrático, instrumento aprobado recientemente por los  Estados miembros del bloque y que hace parte del Protocolo Adicional al Tratado Constitutivo de la UNASUR sobre el Compromiso con la Democracia.      

Abstract:
A unidade de análise da presente pesquisa é o desenvolvimento da internacionalização dos grupos financeiros privados nacionais brasileiros na América Latina e no mundo (Itaú, Unibanco, Bradesco, Safra e Votorantim) durante os anos de 2002-2014. Considerando a importância do setor financeiro na dinâmica econômica nacional e internacional, estudos empíricos desse setor tornam-se fundamentais para a compreensão do modelo econômico neoliberal e para a verificação da viabilidade dos projetos de desenvolvimento. Partimos de uma perspectiva teórica que problematiza tanto os fracionamentos de classe existentes no grande capital, como discute a formação de grupos econômicos e as estratégias dessas instituições nesse contexto classista. Pensando os limites estruturais de classe e as práticas dos grandes grupos, buscamos mobilizar aquilo que Bob Jessop chama de "abordagem relacional-estratégica". As metodologias utilizadas na pesquisa foram: analises documentais dos relatórios dessas grandes empresas; e análise de redes sociais (ARS), utilizada para mapear a estrutura acionária desses grandes grupos, ou seja, o conjunto de múltiplas instituições conectadas entre sí por propriedade. Esse mapeamento foi realizado nos anos de 2002 e 2014. O artigo pretende fazer uma análise comparativa das duas estruturas (de 2002 e de 2014), buscando identificar semelhanças (elementos invariantes que compõe o fundamento do grupo) e principalmente diferenças (especificamente a entrada e saída desses grupos em investimentos internacionais). Levando em consideração que as estratégias de desenvolvimento contemporâneas não envolvem um protagonismo exclusivo do Estado, mas a interação deste com a iniciativa privada, qual a posição do setor financeiro privado nacional brasileiro na estratégia de desenvolvimento do Brasil nos últimos anos? Quais foram as empresas que o capital financeiro brasileiro se envolveu? E qual era o papel econômico destas? As fontes principais serão as estruturas acionárias desses grupos e as declarações nos relatórios anuais acerca da estratégia dos grupos. Como fontes auxiliares artigos de jornal, artigos acadêmicos sobre desenvolvimentismo (internacional e brasileiro) e documentos oficiais do governo. O debate será sobre: as características gerais dos grupos econômicos estudados; suas estratégias em termos de internacionalização; a relação dessas estratégias específicas com as estratégias mais gerais do Estado. A pesquisa não apontou uma confluência muito grande entre tais estratégias. Essa distância tanto pode indicar um afastamento dos interesses entre o setor bancário brasileiro e o governo de então (Partido dos Trabalhadores), como também levanta a seguinte questão: o setor financeiro brasileiro tinha outra proposta de internacionalização? Qual?

Abstract:
Este trabajo parte de algunas consideraciones sobre el papel del regionalismo en la globalización, como articuladores en el actual proceso de mundialización. Sobre estas bases que se han edificado en la literatura económica, pero también en la economía política y en el institucionalismo liberal sobre todo y que ha sido incluido por el estructuralismo, se entiende que el regionalismo coadyuva a la construcción de la gobernanza global. Sin embargo, la escasa consideración de la geopolítica (y la geoeconomía) ha provocado limitaciones en la consideración de los alcances de los regionalismos, que se ha trasuntado en escenarios post-Ronda de Doha. En poco tiempo se han sucedido distintos escenarios que han dejado en claro los límites de una gobernanza global articulando regionalismos diversos, sin consideraciones geopolíticas (y geoeconómicas). De esta menara, la reintroducción de la geopolítica en los debates actuales ha derivado en nuevas posibilidades de articulación sistémica entre el ámbito regional y el mundial.   Este marco teórico general se acompaña de los debates actuales que acompañan al  bloque regional del MERCOSUR a partir de los cambios que se han generado en el eje argentino-brasileño. Si bien hay varias cuestiones y debates, a los cuales se hará referencia, el trabajo se centrará en mostrar los condicionantes geopolíticos que acotan los márgenes de acción del MERCOSUR y posibilitarán comprender la importancia afincada por los gobiernos de Argentina y Brasil a terminar de acordar con la Unión Europea las negociaciones que se iniciaran en la década del noventa del siglo pasado  

Abstract:
  Si bien en la actualidad en América Latina se privilegia la cooperación y el consenso para enfrentar las nuevas amenazas a la seguridad, aún restan implementar medidas comunes efectivas. El propósito del texto es ofrecer una visión actualizada del debate en torno a los desafíos en seguridad y defensa que enfrentan las instancias de integración en Latinoamérica. Tras el fin de la Guerra Fría, los países de la región han enfocado sus esfuerzos en potenciar relaciones cooperativas en diversos ámbitos, por lo que la construcción de un régimen regional de seguridad ha pasado de un eje basado exclusivamente en una estrategia disuasión, hacia otro sustentado en la cooperación multilateral. Empero, hasta ahora, dichas iniciativas no se han concretado en espacios multilaterales que se hagan cargo de forma efectiva de las problemáticas comunes que afectan a la región, limitando la posibilidad del uso de la fuerza para resolver los conflictos. El período de transición a la democracia implicó que Latinoamérica reconfigurara sus prioridades económicas (procesos de integración) y político-societales (sistema político democrático), como así también la reconfiguración de la seguridad de sus países. La defensa de la democracia, la paulatina superación de los conflictos clásicos y la canalización de los mismos en medios pacíficos, el diálogo entre los países y el acercamiento del sector castrense al civil luego de los regímenes autoritarios vividos en América del Sur, contribuyen a que en el presente ésta pueda definirse en términos generales como una zona que va avanzando hacia la consolidación de la paz. Estos avances, sumados a los efectos de la globalización y a la creciente porosidad de las fronteras, que permite tanto el intercambio pacífico y legítimo entre los países como las actividades ilícitas, ha conducido a que se considere a la seguridad como un asunto que requiere de la cooperación multidimensional. Esta multidimensionalidad implica distinguor amenazas tales como la delincuencia organizada transnacional, el terrorismo y la posesión y uso de armas de destrucción masiva a manos de estas organizaciones, las drogas, la corrupción, el lavado de activos, el tráfico ilícito de armas, la trata de personas y las migraciones; a lo que cabe adicionar la pobreza extrema y la exclusión social, pues amenazan la estabilidad de la democracia y la cohesión social; los desastres de origen natural y humano, los riesgos a la salud y al medioambiente; etc. ¿Cuáles son los paradigmas en debate y las alternativas posibles para configutrar un escenario deseable con cohesione a la región en el contexto internacional crecientemente inseguro?  

Abstract:
La emergencia de la UNASUR ha tenido repercusiones sobre el modo de ejercicio de la soberanía de los países que la componen. Esto se observa en las acciones y medidas tomadas en los conflictos de la media luna boliviana en 2008, en el debate alrededor de la instalación de nuevas bases militares estadounidenses en Colombia en 2009, y en el intento de golpe de Estado en Ecuador en 2010. Las intervenciones de la UNASUR en estos acontecimientos muestran que la politicidad de la UNASUR está dada por ser una institución en la que las relaciones de cooperación/conflicto regional entre los Estados se desenvuelve alrededor de la necesidad de alcanzar gobernabilidad nacional/regional. Así, la UNASUR se constituye como un órgano en que los estados se apoyan para alcanzar dicha gobernabilidad. En efecto, en 2008 se firma el Tratado Constitutivo de la UNASUR. Su carácter político contrasta con los procesos precedentes y coexistentes, pertenecientes al ciclo de la ISI (como el Pacto Andino y el ALADI) y al del regionalismo abierto (como el del MERCOSUR y la CAN). La UNASUR se inscribe al interior de un marcado proceso de revitalización del debate sobre la integración regional en el sur de América. Debate que ha tomado vigor luego de la detención de las negociaciones por el ALCA (2005) y de la emergencia de nuevas modalidades político-económicas de regionalización como el ALBA (2004), la UNASUR (2008) y la CELAC (2010). No obstante, considero que su caracter de apoyatura de los estados que la componen expresan y resultan de las movilizaciones que destituyeron a los gobiernos neoliberales de la región.     Lo que propongo en este trabajo es hacer una genealogía y comprender la emergencia de la UNASUR y su vínculo con el ejercicio de la soberanía estatal a partir de tres acontecimientos en los cuales intervino - el alzamiento de los prefectos de la medialuna boliviana en 2008, el conflicto por las bases militares en Colombia en 2009 y el intento de golpe de Estado en Ecuador en 2010 - y vincularlo con los cambios operados en los estados de la región luego de los procesos de movilización social contra el orden neoliberal.