Abstract:
El vertiginoso crecimiento urbano en América Latina se ha dado en lugares espaciales con características propias que dota la naturaleza o ha desarrollado el hombre. Las interacciones que establecen los pobladores con el medio ambiente y sus semejantes, crean condiciones particulares en las actividades económicas, educativas, sociales, políticas y culturales. Como parte de la investigación intitulada como Educación, Economía y Sociedad en Jalisco,1960-2015; se presentan los resultados de estas dinámicas socioeconómicas que se han desarrollado en los últimos cinco siglos  en dos zonas de gran atracción poblacional en el estado de Jalisco, México: la Zona Metropolitana de Puerto Vallarta y la Zona Metropolitana de Ocotlán. Las dos se han constituido como dos grandes polos de atracción migratoria; la primera al estar asentada en el litoral del pacífico mexicano torna su vocación al sector terciario de servicios turístico principalmente, mientras que en el caso de la segunda, al sector secundario de la transformación. Desde un enfoque cualitativo, descriptivo y comparativo, se analiza la estratificación social y educativa, que ha sido demarcada por un alto crecimiento demográfico, con un desarrollo económico desigual en centros urbanos de reciente desarrollo y con vocación económica diferenciada. De manera particular, se analiza las características de los inmigrantes nacionales y su inserción al mercado laboral, tomando como punto de partida los indicadores educativos de este grupo de trabajadores.

Abstract:
En las últimas cuatro decadas, los procesos de globalizacion, corporativizacion y financiarizacion de las economias de los paises capitalistas, categorizados como industriales avanzados, han impactado en la estructura de clase, en la composicion de las fracciones de clase, y en las relaciones sociales entre ellas y sus estilos de vida. Observadores asocian estos procesos (al igual que la etigmatizacion de los migrantes externos) al Brexit, el triunfo de Trump, y la derechizacion del electorado, en particular la clase obrera blanca. La presente ponencia se pregunta cual ha sido el impacto de esos procesos y sus consecuencias en la sociedad argentina, centrandose en los cambios ocurridos en su estructura de clase, los patrones de movilidad intergeneracional, estilos de vida, en particular pautas de consumo, y relaciones sociales. Probablemente los resultados de las elecciones de mediados de 2017 nos den alguna pista sobre las consecuencias politicas de esos cambios.

Abstract:
En los últimos años, el análisis de la desigualdad social desde la perspectiva de las clases sociales ha cobrado centralidad nuevamente. En la Argentina se han desarrollado numerosos estudios que caracterizaron la estructura de clases en un contexto de recomposición económica y social desde distintos prismas teóricos (Chavez Molina; Dalle; Elbert; Gomez Rojas; Jorrat; Iñigo Carrera; Maceira; Sacco; Salvia, entre otros). Las discusiones en torno a la conformación de las clases nos remite a la discusión acerca de cuáles son los mecanismos y las causas últimas que generan la desigualdad. Por otro lado, las discusiones en torno a la delimitación de las clases, permite revisar criterios para establecer los umbrales que ubican a los sujetos en posiciones dentro de la estructura de clases. La ponencia tiene como objetivo principal recorrer y analizar críticamente los estudios de análisis de clases durante la última década, en Argentina desde las perspectivas clásicas, neo marxistas y neo weberianas. Entendemos a las clases sociales ligadas a procesos de explotación y opresión del sistema de producción y acumulación capitalista. Las posiciones de clase determinan el acceso a recursos tales como el ingreso, el estatus, el poder. Esto supone -siguiendo a Wright- un distanciamiento de las explicaciones monádicas de los procesos de desigualdad social, así como aquellas que entienden que la pobreza o la distribución desigual de algún atributo responde únicamente a decisiones individuales. Las discusiones contemporáneas en torno al vínculo existente entre clases sociales han permitido ampliar las perspectivas de análisis y dotarlas de nuevas dimensiones de estudio. Éstas se organizan en torno a dos grandes vertientes: por un lado aquellas que ponen el énfasis en el carácter explotativo de las relaciones sociales, acentuando la mirada sobre los mecanismos de reproducción de desigualdades en relación al posicionamiento dentro del proceso productivo, ligadas a la corriente neomarxista y por otro, aquellas que se enfocan en los procesos de apropiación de recursos económicos y simbólicos desde un enfoque neoweberiano. El análisis de la estructura de clases constituye un núcleo central de interés, que nos distancia de las perspectivas que han sostenido que las reconfiguraciones de la sociedad salarial reducirían la capacidad descriptiva y explicativa de las teorías de las clases sociales, debido a la pérdida de centralidad del trabajo como núcleo organizador de la vida social. En definitiva nos interesa aportar al debate entre las dos grandes líneas teóricas que atraviesan el análisis de clases, es decir, ¿en qué medida las perspectivas marxistas y weberianas resultan complementarias? Finalmente, analizaremos las fuentes y variables disponibles para su estudio, a fin de evaluar la posibilidad de avanzar en esquemas de clases en escalas menores.

Abstract:
El presente trabajo propone un análisis sociocupacional para el caso de Montevideo durante el periodo 2006-2015, a partir de la aplicación por primera vez para el caso nacional de las escalas de prestigio Socioeconomic Index (SEI) (Duncan 1967) y la escala Standar International Ocupational Prestige Scale (SIOPS) (Treiman, 1977). Entendemos por prestigio ocupacional los significados y valores distintivos, asociados al poder y el privilegio que presenta una ocupación determinada (Treiman). Según el autor existen percepciones similares sobre la jerarquía de prestigio a pesar de las características socioeconómicas de los entrevistados, la edad o la región de pertenencia. Ambas escalas constituyen herramientas ampliamente reconocidas a nivel internacional. Su utilización radica fundamentalmente en la posibilidad que ofrecen, de trabajar con índices que constituyen variables de tipo continuas, facilitando análisis de tipo estadístico y permitiendo a su vez unificar mediante una única medida estandarizada un conjunto de indicadores.   En el caso de SEI hablamos de una escala de tipo “mixta” la cual mediante un método de Regresión Lineal Múltiple. Predice el prestigio a partir de indicadores de Nivel socioeconómico (ingreso y educación). La escala SIOPS por el contrario, se basa únicamente en datos de prestigio por lo que se la considera un índice de tipo  “puro”. En el contexto latinoamericano existen pocos antecedentes de aplicación de escalas de estratificación en general, destacando el antecedente de Acosta y Jorrat (2004) para el caso de Buenos Aires. En Uruguay, los estudios del Prestigio ocupacional son escasos, destacando el relevamiento de Boado y Fernandez (2010) para el caso de Montevideo, en el marco de la Encuesta de Movilidad y Transición Educativa (EMOTE). Para el presente trabajo se utilizarán dichos scores, los cuales comprenden una muestra representativa de 90 ocupaciones. Por otra parte, se utilizarán las ECH correspondiente a los años 2006 y 2015. Partimos de la premisa de que para el periodo existió un desarrollo social importante que aunado al crecimiento económico sostenido, generó un impacto en términos generales muy positivo, pero a la vez diferencial sobre las ocupaciones. De esta forma, a partir del presente trabajo nos proponemos los siguientes objetivos: 1. Estudiar de manera comparativa los scores SEI y SIOPS asociados a las ocupaciones para el periodo. 1.2 Indagar en los niveles de convergencia de los resultados a partir de ambos métodos de construcción. 2. Realizar un análisis de los resultados en función a dimensiones de nivel socioeconómico, y características atributivas individuales como ser la edad, el género y la etnia asociados a las ocupaciones. 3. Comparar los resultados arrojados por la escala SIOPS para el caso nacional, con los de Acosta y Jorrat para el caso de Buenos Aires.  

Abstract:
El presente trabajo propone realizar un análisis sociocupacional para el caso de Montevideo durante el período 2006-2015, a partir de la aplicación de la escala de nivel socioeconómico Socioeconomic Scale (SES), elaborada por Nam Boyd y Powers (2004). Utilizaremos la clasificación internacional de ocupaciones desarrollada por la OIT, (ISCO) por su sigla en inglés, (International Standard Classification of Occupations), la cual tipifica las más de 400 ocupaciones existentes en 9 categorías, según el nivel de calificaciones asociadas.   La aplicación de escalas de estratificación constituye un área de investigación poco desarrollada en la región. La escala SES, de amplio reconocimiento internacional, ha sido escasamente aplicada a los países latinoamericanos, destacando el caso de Acosta y Jorrat para el caso de Buenos Aires (2004). Entre los principales beneficios asociados a las escalas destacan: 1. La posibilidad de agregar en una misma medida (un índice) diferentes indicadores de interés, (en el caso de la escala SES el ingreso y los años educativos aprobados). 2. La propia ocupación pasa a ser entendida como una variable de tipo continua, lo cual posibilita su ordenamiento así como diversidad de desarrollos de tipo estadísticos. (Ganzeboom, De Graff y Treiman, 1992). 3. Al trabajar con medidas o scores específicos para cada ocupación, es posible desarrollar análisis más “micro”  o individualizados, que resultan más que pertinentes en la época actual (Grusky y Ku, 2008). Partimos de la premisa de que para el periodo existió un desarrollo social importante que aunado al crecimiento económico sostenido, generó un impacto en términos generales muy positivo, pero a la vez diferencial sobre las ocupaciones. Según Boado (2010) es esperable que aquellas ocupaciones ubicadas en las “cumbres” de las distribuciones, presenten los mayores niveles de mejora dando cuenta del proceso de “estiramiento” de la desigualdad. Esto no solo determina que aquellas ocupaciones con mayor nivel socioeconómico accedan a más y mejores recursos dentro de la estructura, sino que resulta crecientemente relevante el tipo de ocupación, así como las características de tipo “atributivas” (entiéndanse sexo, edad o etnia) (Raúl Atría, 2004). Partiendo de dichas condiciones y respondiendo a la necesidad de indagar en las características de la estructura sociocupacional para el periodo, se establecen las siguientes hipótesis de trabajo: 1. Los mejores niveles de mejora estarán asociados a las ocupaciones tecnológicas, entendidas como aquellas ocupaciones que requieren conocimientos técnicos en los campos de la informática y las ciencias naturales en general. 2. Las ocupaciones mejor puntuadas comprenderán altos niveles de decisión o responsabilidad asociados. 3. Entre las ocupaciones más calificadas, aquellas con mayor proporción de poblaciones de mujeres, jóvenes y afrodescendientes respectivamente, presentarán scores comparativamente más bajos, dando cuenta de la existencia de desigualdades de tipo atributivas (Atría, 2004).

Abstract:
El presente trabajo forma parte de una línea de investigación sobre las relaciones de clase social en hogares y parejas de la Argentina (Gómez Rojas et al, 2011, 2013, 2014). En esta oportunidad, nos interesa describir y comparar los estilos de vida de personas en parejas cuyos dos integrantes poseen la misma o diferente clase social. Para ello, se trabaja con una tipología provisoria de estilos de vida, basada en el uso del tiempo libre y otros hábitos no vinculados al trabajo doméstico o extra doméstico. Para ello se recurre al análisis de correspondencias múltiples como  técnica de análisis multivariada, muy difundida -y emparentada con el análisis factorial mencionado previamente-en el análisis exploratorio de fenómenos multidimensionales con variables categóricas. El contenido simbólico de las actividades del tiempo libre (como una expresión de los estilos de vida) expresan significados compartidos y por lo tanto contribuye a reforzar marcas de identidad y de posición social (Franco, Hopenhayn y León, 2011). Las elecciones de los espacios de diversión y consumo cultural, como sus frecuencias e intensidades, lejos de ser consideradas inclinaciones individuales. La perspectiva del tiempo disponible, por el contrario, sostiene que el tiempo es un recurso limitado, y las demandas de roles familiares y laborales entran en tensión, compiten con las necesidades individuales de ocio y relajación. Los individuos distribuyen su tiempo de acuerdo a cómo juzguen las prioridades: las obligaciones suelen relegar al ocio. En este sentido, los roles en el trabajo y la familia restringirían el tiempo para actividades como el ejercicio físico, puesto que para realizarlo regularmente se debe contar con cierta disponibilidad y flexibilidad de tiempo- Varios factores pueden afectar la calidad del tiempo de ocio de las mujeres, siendo la mult-iactividad y la posesión de hijos pequeños los más asociados con tal fenómeno En esta oportunidad el problema que nos convoca la articulación de los estilos de vida y el trabajo doméstico y  extra-doméstico. En un contexto de aumento de los hogares con dos proveedores sin haber importantes modificaciones en la división sexual del trabajo doméstico y de cuidado, el género se convierte en una dimensión de plena relevancia para pensar el uso del tiempo. Ante este contexto se convierten en preguntas relevantes ¿Cómo se distribuyen los tipos de estilos de vida según las clases sociales? ¿Y de qué manera aquellos fenómenos están atravesados por cuestiones de clase y género de manera que se puedan construir tipologías diferenciales que los contengan?

Abstract:
Durante la década de los ´90 la estructura de estratificación social argentina sufrió algunas transformaciones importantes, como consecuencia de la implementación de un plan económico que dio mayor impulso al plan de apertura económica, privatizaciones, retiro de las regulaciones estatales y flexibilización laboral iniciado a mediados de los ´70. Estas medidas impactaron en el cierre de gran parte de las pequeñas y medianas empresas manufactureras, ubicados principalmente en la región Centro del país, que habían crecido bajo el modelo de sustitución de importaciones. Como consecuencia, disminuyó el trabajo en el sector industrial y se incrementó el cuentapropismo en las llamadas “ocupaciones refugio”, a la vez que se expandió la desocupación tanto en fracciones de la clase obrera como de la clase media. En paralelo, el incremento de ocupaciones gerenciales y profesionales altamente calificadas en la cúpula de la estructura social generó un intenso proceso de polarización y segmentación de la estructura social. Estos cambios se plasmaron en una distribución regresiva de los ingresos, que afectó en particular a ciertas fracciones de la clase media y las clases populares, que vieron disminuir sus ingresos y, con ello, sus oportunidades de vida. En contraste, en el período de reactivación económica iniciado en 2003, a partir de la implementación de una política de sostenimiento de un tipo de cambio alto que favoreció la exportación de commodities y el aumento de la competitividad de la producción local, se dio una reversión de las tendencias ocupacionales que imperaron en los ´90. Sin embargo, desde el punto de vista territorial, el impacto fue dispar, ya que la velocidad de reacción de cada región estuvo condicionada por sus capacidades competitivas, las nuevas oportunidades de negocios en los mercados locales o internacionales y su dotación de factores. En términos globales, de la mano de un proceso de re-asalarización, se incrementó el número de trabajadores registrados en la seguridad social que, en el plano de la estructura social, se vinculó en buena medida a la expansión de la clase obrera calificada y de los estratos asalariados de clase media de tipo técnico y administrativo. Por otra parte, con la implementación de una política salarial activa, el Estado promovió el desarrollo de la negociación colectiva para convenir salarios, lo que, articulado con la aplicación del salario mínimo, vital y móvil, favoreció la recuperación salarial de los trabajadores de las distintas ramas de actividad. En este contexto, nos interesa conocer en qué medida los cambios en la estructura de estratificación social y de distribución del ingreso enunciados reflejaron las distintas realidades regionales durante el período de despegue económico que siguió a la crisis del 2001/2.

Abstract:
El estudio del impacto de la crisis económica sobre el colectivo inmigrante de origen extranjero residente en España ha tenido una alta repercusión en el análisis académico. El trabajo que se presenta a continuación se sitúa dentro de este campo de análisis y analiza dicho impacto sobre las personas de origen ecuatoriano. Para ello, se ha realizado una encuesta financiada por la Embajada de Ecuador en España a 1.200 personas de origen ecuatoriano mayores de 16 años y residentes en España. Partiendo de la prolija información que nos ha ofrecido el cuestionario, nos hemos centrado en aquellas variables que se centraban en el análisis del impacto de la crisis y que incluían factores temporales para medir la situación antes y después de la misma. En concreto, se han trabajado variables relacionadas con la situación laboral, la percepción de la situación económica, los ingresos netos, la situación residencial, el impacto del fenómeno de los desahucios y la percepción de la evolución de la discriminación. A partir de éstas se han elaborado tres indicadores parciales (análisis factorial): indicador de impacto residencial; indicador de impacto económico; indicador de impacto social. Y con estos tres un índice general –Índice Sintético de Impacto de la Crisis (ISIC), en el que la persona que ha sufrido un mayor impacto se sitúa en -1,88 y la que ha sufrido uno menor 2,06. Posteriormente, a partir de los indicadores parciales y mediante un análisis de clasificación no jeráquico -análisis kmeans- se han realizado tres grupos dentro del colectivo de origen ecuatoriano según el impacto de la crisis y las diferentes variables sociodemográficas analizadas. Con respecto a los principales resultados es resaltable que se detectan tres diferente grupos con respecto al impacto de la crisis. El primero es el de aquellas personas que más lo han sufrido y que se caracterizan por una baja incidencia de la dimensión social y una mayor de la económica y sobre todo de la residencial. No suponen en términos absolutos un grupo muy alto (13,8%), pero sí marcadamente perdedor. El segundo se caracteriza por un impacto negativo de la crisis en la dimensión social y en menor medida en la económica y parece que ha aguantado relativamente bien los envites de la recesión económica. Suponen el 52,5% del total. Por último, nos encontramos frente al segmento que muestra un menor deterioro en las tres dimensiones y que son el 33,7% del total de las personas encuestadas. Entre las variables que inciden en una mejor situación se encuentra ser joven, poseer estudios universitarios o haber llegado a España más recientemente. Esta última variable es interesante subrayarla, ya que pone en duda algunos otros trabajos que analizan los aspectos asociados a la integración y a la movilidad social de las personas inmigrantes. Este hecho nos lleva a realizar a lo largo de este trabajo una reflexión en torno a los indicadores de integración y sus ambivalencias en periodos de recesión económica, así como a los impactos del capital social sobre estos procesos en dichos momentos.

Abstract:
El efecto del logro educativo (educational attainment) en determinar las oportunidades de movilidad social de los individuos ha sido uno de los principales temas de investigación en sociología, especialmente en los países industrializados. Este modelo teórico postula que el logro educativo (E, de educational attainment) está fuertemente asociado con los orígenes sociales (O, de social origins) y, a su vez, con la clase social de destino (D, de social destination); sin embargo, juega también un efecto mediador. También conocido como el ‘triángulo OED’ (Goldthorpe, 2009), este modelo ha sido la base teórica para impulsar la investigación comparada. La presente ponencia tiene por objetivo evaluar el triángulo OED para el caso chileno. Específicamente, busca estimar el efecto de los orígenes sociales (entendidos como estatus ocupacional y logro educativo del padre) en la posición social de los individuos con ‘madurez ocupacional’ tomando como mediador su logro educativo (entendido como años de escolaridad). Los resultados se obtuvieron utilizando la Encuesta Nacional de Estratificación (2009). La muestra incluyó a los entrevistados de ambos géneros entre 30 y 40 años de acuerdo al concepto de ‘madurez ocupacional’ sugerido por Bukodi y Goldthorpe (2009), alcanzando 1.354 casos. Como variable dependiente se consideró el estatus ocupacional del entrevistado según el Índice Internacional Socio-Económico de Estatus Ocupacional (ISEI) postulado por Ganzeebom y Treiman (1996). Como variables independientes se consideraron el estatus ocupacional del padre cuando el entrevistado tenía 14 años (según clasificación ISEI), el logro educativo del padre, y el logro educativo del/a entrevistado/a (ambos según el número de años de escolaridad). Las estimaciones fueron obtenidas a través de análisis de senderos (o path analysis) con el paquete Lavaan del programa R-3.3.2. Se reportan diferencias según género: (1) En el caso de las mujeres el logro educativo tiene un efecto mayor en el estatus ocupacional que en el caso de los hombres; pero (2) la tendencia contraria es reportada para el caso del origen social: sea el origen educacional u ocupacional, éste posee un efecto menor en el estatus ocupacional de las mujeres que en los hombres. (3) Sin embargo, no se aprecian diferencias según género respecto al efecto mediador del logro educativo del padre en el logro educativo de los entrevistados. A nivel general, los resultados sugieren diferencias según género respecto a los efectos que ha tenido la expansión educativa sobre las oportunidades de acceso a niveles educativos superiores (secundario y terciario). Éste, durante las últimas décadas, ha beneficiado principalmente a las mujeres pues su logro educativo posee un efecto mayor en su estatus ocupacional posterior, lo cual explica posiblemente por qué su origen social posee un efecto menor que en el caso de los hombres.