Abstract:
Los vínculos que establecen las personas con sus entornos urbanos han sido objeto de estudio de múltiples disciplinas tales como: la sociología urbana, psicología (social y ambiental), antropología de lo urbano, geografía humana, urbanismo, entre otras. El interés por comprender los procesos de interacción simbólicos que el individuo o su comunidad establecen con su medio físico construido se intensificaron a partir de la década de los setentas a través de distintos constructos teóricos (véase Hidalgo, 1998; Pol y Vidal, 2005; Scannell y Gifford, 2010; Blanco, 2013), entre los que podemos destacar la territorialidad (Soja, 1971; Sack, 1986), topofilia (Tuan, 1974), identidad del lugar (Proshansky, 1978), apego a la comunidad (Kasarda y Janowitz, 1974), apego al lugar (Gerson, Stueve y Fischer, 1977), entre otros. Blanco (2013) afirma que existe una dificultad vinculada a esta diversidad conceptual: la falta de precisión en cuanto a las dimensiones en las que se aborda este fenómeno. Para la autora, si bien todos los conceptos mantienen en común la relación persona-espacio, prevalece el debate acerca de las dimensiones simbólicas, afectivas o cognitivas implicadas, o bien, estas investigaciones se enfocan exclusivamente en un proceso psicológico, cultural o histórico, ya que “la mayoría de las propuestas no explican la relación estructural entre ellos, limitando sus análisis, ya sean bajo miradas sociológicas, cognitivistas-individualistas o meramente culturalistas” (Blanco, 2013:29). Lewicka (2008) considera que parte de esta discusión se deriva de la metodología cuantitativa empleada, que suele ser interpretada como una continuación de los trabajos realizados en torno al apego a la comunidad (primer estudio comprobado empíricamente en torno a este fenómeno). Reiterando esta preocupación, otros autores aseguran que “no se ha desarrollado una metodología propia como tal, sino que ha sido puntualmente una adaptación de las técnicas tradicionales” (Pol, 1981:30). En las últimas décadas se han realizado propuestas que buscan estructurar los procesos que se generan a nivel psicosocial y la modificación que las personas realizan del espacio (Hidalgo, 1998; Scannell y Gifford, 2010; Vidal, Tomeu, et. al., 2013; Blanco, 2013), una de ellas es la apropiación espacial de Vidal y Pol (2005), construcción teórica estructural a la que nos remitiremos para buscar manifestar las dimensiones (tanto sociales como espaciales) que constituyen la apropiación espacial de 3 barrios mineros tradicionales ubicados en el municipio de Guanajuato.

Abstract:
La presente comunicación ofrece las primeras conclusiones a las que ha llegado el proyecto de investigación “La definición, gestión y uso del espacio público de transición en las instituciones públicas[1] de la ciudad de Córdoba-Argentina”, aún en curso. El núcleo problemático que se buscó abordar podría resumirse así: ¿qué concepción de espacio público estructura las dimensiones del diseño (escala) y la gestión de los espacios públicos de transición en las diferentes instituciones públicas que conforman el llamado “corredor cultural”[2] en la ciudad de Córdoba?. Cómo tantas otras ciudades, Córdoba, está modificando su fisonomía. Desde una perspectiva física, evidencia en sus construcciones,  y en el uso del espacio en general, la presencia de distintos períodos arquitectónicos, también la intervención de múltiples agentes de construcción y por supuesto, las trazas de gestiones políticas particulares. No es menor el impacto del crecimiento demográfico y el boom inmobiliario que acompañó esta transformación desde inicio del segundo milenio. Los conceptos deleuzianos de “agenciamiento” y “efecto de territorialización” ofrecen una potente matriz teórica para abordar la complejidad de este fenómeno de mutación. La hipótesis de fondo es la siguiente: en la generación y gestión del espacio público de transición, del sector bajo estudio, existiría un desfasaje de escala y una escasa correspondencia entre el equipamiento urbano al que precede y los bordes de la ciudad inmediata. Ese desacople estaría traccionado, en parte, por los acuerdos entre los  intereses privados (constructores), la administración estatal y la prevalencia de los criterios de mercado por sobre los criterios de planificación urbana. A través de un corpus de entrevistas realizadas a los proyectistas de las diversas obras que conforman el corredor cultural, así como también a otros agentes estatales, y el análisis de las memorias de proyectos, bases de concursos, normativas y planimetrías, se arribó a algunas conclusiones, provisorias por cierto, que permiten observar un primer matiz del “agenciamiento”, acaso uno de sus elementos, y el “efecto territorializante” que éste provoca. Los proyectistas conciben el espacio público desde el objeto construido, como un remanente de él. Así, el espacio público en general y especialmente el de transición, emerge como lo que “queda” después de haber definido el “lleno”. Prevalece el “lleno” como acción de “diseño” consciente,  mientras que aquello que escapa a él, “emerge” constituyendo por sí mismo o por efecto de otro agenciamiento, social por caso, en el espacio público.   [1]Entendemos Institución Pública en término de una forma arquitectónicamente determinada, no institución en sentido sociológico.      

Abstract:
No século XXI, a configuração urbana cuja funcionalidade através de estratégias dos poderes estabelecidos enquanto planejamento urbano tem papel central na manutenção da ordem e onde, simultaneamente e inversamente, dadas as características concentradoras da vida social, ocorrem ações táticas de agrupamentos sociais não-dominantes como práticas de lugar que instabilizam a ordem do presente que busca conquistar o futuro (MARZULO, 2016). Disto, advém o enfoque para outras possibilidades de compreensão da produção do espaço, como é o caso das micronarrativas sobre lugares no sentido tático (CERTEAU, 1994) resultantes de processos artísticos. Ribeiro (2012) defende a importância da constituição do sujeito dos artistas enquanto mediadores do espaço e o modo como apreendem as dinâmicas socioespaciais partindo de registros ou descrições de aproximação. Em Porto Alegre, constatou-se a incidência de artistas em determinados locais considerados à margem: Leandro Machado se distancia das zonas centrais empreendendo derivas caminhatórias pelas zonas leste, norte e sul da cidade, registrando através de imagens seus encontros e coletando materiais para suas instalações; Ricardo Moreno realiza processos artísticos participativos com a comunidade do Arquipélago das Ilhas, segundo bairro mais pobre da capital gaúcha. Ambos os casos são percebidos como práticas sociais que produzem tensionamentos sobre as políticas do planejamento urbano ou a ausência deste, relativizando o poder sobre o controle da população e território, permitindo o surgimento de novos poderes de nível local, tanto em termos políticos quanto econômicos, não necessariamente delimitadas pelas fronteiras estabelecidas no nível macro-estratégico. Como aporte para a construção metodológica, utilizou-se da cartografia da ação (RIBEIRO, 2014), instrumentalizada pela sociologia e com vistas a superar a  passividade das representações dominantes da vida coletiva que alimentam o senso comum,  baseada em vivências e experiências que não reneguem o pequeno e suas historicidades singulares, uma episteme dialógica com os que habitam e produzem o espaço afim de atribuir a  fala para alteridade. A partir das análises, emerge um território como conjugação da arte e do cotidiano que se tornam condicionantes para o traçado de políticas públicas, contrapontos táticos aos cenários do planejamento estratégico. Por sua vez, as micronarrativas oriundas dos processos artísticos descortinam uma múltipla visão sobre o espaço que não restringe o mapeamento de determinantes das desigualdades sociais, são deslocamentos pela cidade que permitem uma compreensão profunda acerca das alteridades, diversidades, identidades de caráter ativista e emancipatório em relação à política hegemônica do espaço, engendrando-se como discursos fundamentais para o reconhecimento das relações e constituições espaciais através da coexistência de diferenças, suas inter-relações, conflitos e complexidades. Resultam então experiências na ótica do sensível com função de produzir as obliqüidades no cruzamento analítico do espaço, um ponto de vista diagonal dotado de múltiplos ângulos para além da geometrização do espaço.

Abstract:
La ponencia aquí presentada busca problematizar –desde una perspectiva multidimensional- las formas en que se construye la ciudad, a partir de los sistemas interaccionales que hay en ella. Lo anterior fue posible a partir de la investigación realizada en el nivel de maestría, titulada “Un proceso de trabajo espacializado y denso: los taxistas de la ciudad de México”. Los resultados de dicha investigación permitieron explorar la relación que existe entre los sujetos trabajadores y la experiencia de habitar el espacio, para la configuración de su proceso de trabajo, y de la ciudad que habitan. La relación mencionada existe debido a que el trabajo de los taxistas es una actividad que no puede efectuarse si no es en el espacio urbano circulatorio, por lo que pensar que la configuración de su proceso de trabajo está centrada sólo en la transportación de usuarios, sería muy limitada; ya que para que el trabajo suceda, el conductor –y el usuario- se insertan en una realidad en la que se desarrollan diversas situaciones y coexisten múltiples sujetos con objetivos y trayectos ajenos al trabajo taxista, lo que complejiza la actividad. Una manera de estudiar y entender dicha complejidad, es a partir del hallazgo de dos tipos de taxistas que resultan de las interacciones sociales y de su subjetividad y se definen a partir de la forma en que habitan el espacio: el taxista de habitar polítópico y monotópico. El reconocimiento de las diferentes formas de habitar el espacio permitió problematizar la idea de la construcción de la ciudad como resultado de las interacciones sociales y la subjetividad de sus habitantes. Y la forma en que esta construcción subjetiva de la ciudad puede marcar una influencia en la construcción del proceso de trabajo de los conductores. Una forma en la que se explicó la construcción subjetiva de la ciudad, es a partir de la experiencia del vivir en ella. Misma que genera importantes diferencias entre los sujetos habitantes, que dividen la ciudad de acuerdo a áreas que no corresponden a la perspectiva tradicional de los estudios urbanos de zonificación, sino que están circunscritas a la experiencia del ser y el estar en el espacio. Es por la división subjetiva de la ciudad, que se propone utilizar el concepto construido de zonificación experiencial de la ciudad, que encierra en él, una importante carga de subjetividad y que evidencia la manera en que una ciudad con magnitud como la Ciudad de México, es reducida de acuerdo a los intereses y necesidades de cada uno de sus habitantes.

Abstract:
As cidades são sistemas abertos, organizações vivas que promovem dialogicamente trocas incessantes entre o meio interno-externo, entre seus habitantes e o espaço local/global. Essas interações metabólicas organizam, desorganizam e reorganizam de forma dinâmica e recursiva o espaço-ambiente concreto e virtual, real e imaginário das cidades, lócus da vida activa do homem que por meio do trabalho-obra-ação inventam, criam e recriam incessantemente formas e maneiras de viver e habitar o mundo.   Imersas em concreto, governadas pela racionalização do espaço, pela mercantilização das relações e pela privatização da vida, as cidades capitalistas são constituídas por espaços segregados, monofuncionais e homogêneos que inibem o exercício pleno da vida activa e da liberdade criadora do espírito; amplificam as tensões políticas, sociais, econômicas e ecológicas, produzindo grande instabilidade social, insatisfação emocional e degradação ambiental. Saturado pelo consumismo, excitado pelo hedonismo, adoecido pela racionalidade técnica, o homem contemporâneo necessita retomar o sentido da sua existência humana: o compartilhar e o conviver tecidos pelos laços afetivo-amorosos. “Por cidades mais afetivas e humanas” investe na política do bem viver, na direção de uma vida mais democrática, pública, aberta e solidária, em sintonia com a realidade do mundo que não comporta mais as tormentas do crescimento e do lucro obtidos das relações entre capital e trabalho, e que tampouco suporta a ideologia do sujeito empreendedor de si – comandada por uma subjetividade neoliberal, que valoriza o individualismo, o consumismo, a meritocracia e a privatização da vida. Sem ignorar ou negar a realidade dos conflitos inerentes às relações e aos contextos sócio-político-econômicos nos quais estão inseridos, uma cidade afetiva aposta no resgate das relações comunitárias e na arte de viver juntos, que possibilitam aos humanos cuidar uns dos outros, do meio em que vivem, da natureza e, por extensão, de todo planeta. Dessa existência viva, pulsante e turbilhonante das cidades emergem novas trocas e mestiçagens que modificam as paisagens, alteram as relações e promovem a construção-desconstrução-reconstrução das cidades que habitamos. As cidades afetivas implicam novas formas de convivialidade, como a slow food, os coletivos artístico-culturais, a economia solidário-colaborativa, os mandatos coletivos na política, tudo em sintonia com os novos ideários que reivindicam uma vida ecologizada para devolver à polis sua função política de ser um espaço coletivo para o bem viver. A convivialidade busca trilhar um novo caminho que promova a metamorfose do homem e da cidade, ao apontar uma alternativa serena entre crescimento e decrescimento econômico, para juntos construirmos uma ecopolítica e uma antropoética que nos religue aos outros, à sociedade, ao mundo e à natureza.

Abstract:
Vivemos nas cidades! Por um tempo pretérito, dentro do choque da modernidade e, com o passar dos anos, chegamos à domesticação contemporânea, orquestrada pela construção de subjetividades e desejos hegemônicos e homogêneos, comandados pelo capital financeiro e midiático que capturou o capital simbólico e que busca a eliminação dos conflitos, dos dissensos e das disputas entre diferentes, promovendo assim, a pasteurização, a homogeneização e a diluição das possibilidades de experiências na cidade contemporânea, materializada por instrumentos de unificação e pacificação. Este cenário nos permite afirmar que a primeira fase da dominação econômica – do ser para o ter - encontra-se vencida, e atualmente a vida social, totalmente tomada pelos resultados acumulados da economia, nos leva a uma posição generalizada do ter para o parecer, do qual todo “ter” efetivo deve extrair seu prestígio imediato a sua função última. Porém, essa “ilusão equilibrada e asséptica” é confrontada o tempo todo, na escala do cotidiano, por práticas de sobrevivência que surgem como manifestações críticas a este “modus operandi” tradicional, transformando os territórios existentes em meios habitados por uma potencia de reinvenção, dando formas de vida que se ajustam em função do tempo que passa ou que, ao contrário, sofrem mutações diante da concepção de um “correto” espaço regido por prescrições programáticas convencionais. Deste modo é possível afirmar que a cidade contemporânea se forma a partir de duas escalas distintas, sendo uma homogênea e outra heterogênea, onde o sujeito (homem contemporâneo) entra em contato com o objeto (cidade) em um processo de interação-tensão que parte do discurso reducionista da inevitabilidade das tecnologias e que não contabiliza as deformações causadas por este impacto, reverberando em agenciamentos espaciais intermináveis. Na América Latina essa relação é construída, por um momento, a custo de certo tipo de dependência, no entanto, chega ao tempo do agora a partir do pressuposto de que a realidade é feita de contrastes, oposições e paradoxos que permeiam descontinuidades, superposições ou alterações de tempos culturais distintos, harmonias e contradições, onde coexistem restos urbanos e cidades modernas, artesanato e tecnologia, ciência e analfabetismo, erudição e folclore. Um encontro de diversas culturas, locais ou estrangeiras, que constroem identidades alicerçadas entre tradição e diversidade, domínio e rebelião, opulência e marginalidade, civilização e barbárie. Na tentativa de esclarecer essa contemporaneidade instaurada, o referido artigo pretende articular a ciência da dromologia de Paul Virilio, à espetacularização de Guy Debord, à imagem crítica de Georges Didi-Huberman e à leveza de Gilles Lipovetsky, não de uma forma crítica-excludente às teorias clássicas do urbanismo, mas na tentativa-crítica em avigorar os sentidos e significados desse tempo contemporâneo que conspira por uma unidade, porém evidencia uma pluralidade de interpretações.

Abstract:
O presente trabalho trata-se de uma etnografia do e no 4º distrito de Porto Alegre, mais especificamente do complexo cultural Vila Flores que tem sido um espaço pensado a partir políticas culturais urbanas em iniciativas privadas e público-privadas. A pesquisa tem sido elaborada com base no trabalho de inserção da pesquisadora junto ao Núcleo de Antropologia Visual (NAVISUAL/PPGAS/UFRGS). Este complexo cultural nasceu durante um período de propostas de revitalização para esse distrito da cidade, com o objetivo de incentivar a população a circular por essa região antes ocupada pelas indústrias. A proposta de revitalização tem inspiração no projeto 22@Poblenou de Barcelona, que incentiva que municípios elaborem projetos de desenvolvimento urbano inspirados nas estratégias de desenvolvimento das Nações Unidas alicerçado com a Economia Criativa, com o objetivo de modernizar as cidades, girar capital, criar empregos e promover sustentabilidade, inclusão social e diversidade cultural. Dessa forma, busca-se um melhor entendimento dessa proposta, bem como as contradições e as consequências de sua implementação. Questiona-se a relação do complexo cultural com a memória daquele antigo espaço industrial e a tentativa de construção de uma nova identidade para a região, bem como as propostas de preservação do patrimônio físico herdado do período industrial da cidade e os projetos de revitalização que buscam alterar a imagem visual do espaço em questão. Nesse sentido, busco explorar as políticas culturais vinculadas à um espaço urbano específico, na medida que há uma diversidade de projetos que visam remodelar essa região na área central da urbe.

Abstract:
Las actuales ciudades latinoamericanas  han heredado, desde el período de la colonia, una serie de valores urbanísticos y arquitectónicos, que en muchos casos siguen caracterizándolas. En esencia, más allá de la estructura urbana y una serie de arquitecturas de estilos históricos importados, la configuración socio-espacial, y la vía a la que se llega a esta configuración, sigue guardando similitudes a las de tiempos de la colonia. En la mayoría de casos, con sus claras e importantes excepciones, los referentes para hacer ciudad siguen siendo extranjeros, y consigo la arquitectura se ha despojado de una serie de principios que se ligaban con lo local. El paisaje se ha desdibujado perdiendo su componente histórico, o en el mejor de los casos, se ha convertido en un escenario donde se sincretiza lo local con lo global. La globalización, y la tendencia de la ciudad a ser dominada por el mercado, han redefinido los responsables de hacer la ciudad, y las formas en que estos deben hacerla, desde su componente arquitectónico, el espacio público, y la ciudad en su totalidad. Los modos de transporte, las agendas culturales, las actividades de ocio, y en sí los estilos de vida, especifican una única forma de ser-en-el-mundo. Los saberes legitimados en la producción del espacio suelen ser ajenos a la realidad latinoamericana, y la producción social del hábitat marginada. Esto lleva implícito una serie de subjetividades que privilegian de igual manera, a una serie de individuos sobre otros, ya sea por su condición de clase, raza o género, estructurándose así la ciudad a partir de principios de diferenciación y segregación. El poder, y quienes lo ejercen, legitiman estas formas al responder al modelo de ciudad hegemónico, y apegarse a una serie de intereses particulares de una población. La arquitectura y el urbanismo, en tanto hechos sociales, permiten dar cuenta de una serie de fenómenos socio-espaciales, y sus dinámicas en el territorio, en un momento dado. Es así que a través de su interpretación se pretende un acercamiento a las distintas formas de colonialidad (del saber, del ser, y del poder) manifestadas en la ciudad latinoamericana, tanto desde las manifestaciones urbanísticas y arquitectónicas ya existentes, como de las prácticas que las posibilitan. Al mismo tiempo se busca acentuar aquellos hechos que representan prácticas descolonizadores en estas disciplinas, y sus aportes a la ciudad latinoamericana, privilegiando siempre la alteridad. Esto último partiendo del cuestionamiento de estas mismas disciplinas como constructoras de ciudad, al ser ellas mismas quienes definen los parámetros en esta ilusoria dualidad, y quienes excluyen otras formas consideradas ilegítimas bajo principios colonizadores.

Abstract:
Esta ponencia busca indagar en las conexiones funcionales de la estigmatización territorial con otros procesos sociales: la configuración de paisajes de exclusión y la construcción social del miedo, partiendo de la siguiente cuestión ¿Cómo una urbanización cerrada, entendida como autorreclusión creadora de distancia y separación, impulsa un clima configurador de relaciones estigmatizantes? Se intenta poner de relieve los factores que envuelven los lazos sociales contextualizados en los espacios urbanos contemporáneos, primero desarrollando conceptualmente los términos referidos en el título de esta ponencia y segundo haciendo evidentes algunos observables etnográficos que pueden ilustrar tal problemática. Se pretende desarrollar el siguiente argumento: la distancia que se crea, física y simbólica, entre urbanizaciones cerradas y espacios excluidos es llenada por representaciones que contienen estereotipos y significaciones sociales vinculadas a imágenes anómicas que intentan sellar el proceso identificatorio entre los habitantes de espacios asimétricos, constituyendo y fijando territorialidades y fronteras espaciales. El estudio de caso que aquí analizamos nos ofrece, por sus características, la posibilidad de ensayar teórica y metodológicamente como la distancia social se convierte en una mediación y forma de relación social que poco a poco va configurando un espacio de reconocimiento entre individuos y grupos articulando figuraciones sociales interdependientes ligadas en lo general al sentimiento de reserva y la percepción de inseguridad de los habitantes. Aspectos que permiten entrever no sólo las condiciones imperantes en los espacios urbanos contemporáneos donde las demandas de habitabilidad se articulan en torno a agendas de seguridad y la constitución de urbanizaciones cercadas y replegadas, al final de cuentas este contexto pone en el centro la cuestión alrededor del vínculo y la consistencia social y nos da la posibilidad de expresar otros cuestionamientos  ¿Cuál es el fondo de las apreciaciones subjetivas y colectivas sobre un escenario urbano polarizado? ¿Qué paisajes e imaginarios constituye? De la mano de la óptica de autores como Norbert Elias, David Sibley y Loïc Wacquant se intenta desplegar una serie de reflexiones que puedan abonar para construir una interpretación que asimile estos procesos de gran actualidad en las ciudades latinoamericanas.

Abstract:
Los episodios acontecidos el 3 y 4 de diciembre del 2013 en la ciudad de Córdoba (Argentina), a partir de la huelga policial ocurrida en dicha localidad, trajeron un sin número de conflictos sociales. Dichos episodios giraron alrededor de múltiples saqueos a los comercios de la ciudad y un número indeterminado de linchamientos promovidos por vecinos que se organizaron para defender y custodiar el barrio. Por consiguiente, las prácticas de linchamientos acontecen con cierta frecuencia, y son realizadas por vecinos de la ciudad frente al pánico moral que generan los delitos de bagatela. Dichos espectáculos de ira colectiva, adquieren una presencia notable en el tratamiento sensacionalista del periodismo televisivo como en las redes sociales, denotando discursos de odio fuertemente racistas.    Este artículo se propone problematizar una serie de temáticas que atraviesan el fenómeno de los linchamientos en Argentina, con especial énfasis en Córdoba. De tal modo, entendiendo el trabajo etnográfico como un saber producido en contextos, propongo mediante el análisis del mismo reflexionar sobre ciertos procesos de construcción y consagración de recursos materiales y simbólicos ligados al control (y definición) del delito desde una perspectiva ciudadana. Por su parte, intentaré trazar un mapa posible de agendas teóricas y de autores que desde hace un tiempo se encuentran discutiendo temas afines. Dicho esto, pretendo: (i) Indagar ciertos aspectos de lo que esta violencia comunica, o las consignas de poder que circulan en esta prácticas. ¿Por qué la sociedad Argentina que se presume sin razas, y sin racismo, describe sus relaciones sociales en categorías raciales? O ¿qué conexiones pueden ser trazadas entre las prácticas de linchamientos y el modo particular en que opera el racismo en Argentina?; (ii) A partir de la exhibición y espectacularización que estas prácticas despliegan sobre el lugar más visible del territorio urbano, presentaré algunos casos de linchamientos ocurridos desde el 2013 hasta la fecha, a los fines de indagar diferentes procesos de construcción de alteridades, colocando en foco la relación entre el ejercicio de poder político y el control del territorio. Es aquí, en dicho entramado, donde adquiere sentido indagar la noción de vecinocracia, asociada a la idea del “buen vecino”. Un “nuevo” rol ciudadano, en tanto agente social que permite por intermedio de su descripción y análisis dar cuenta de su intermediación y participación en las diferentes esferas estatales.

Abstract:
En los últimos años ha crecido de manera importante en número de personas que viven en mendicidad en México (Cepal, 2015). Estas personas tienden a concentrarse en las ciudades y zonas metropolitanas. Su presencia causa distintas reacciones por parte de la población y de los gobiernos: desde visiones “humanitarias” que piden su atención (lo cual en la mayoría de los casos pasa por la reclusión en centros de atención para su posterior “reintegración”), hasta el desprecio y la repulsión (que piden su desplazamiento a áreas menos visibles o su confinamiento definitivo). Ambas posiciones ven esta situación como un problema de seguridad pública. Sin embargo, poco se estudia o discute el derecho a la ciudad que tienen estas personas, esto es a lo que se aboca este proyecto de investigación, para esto se revisan las acciones y políticas gubernamentales de la ciudad de Guadalajara, México, que de manera directa o indirecta se orientan a estas personas en función de sus usos de la ciudad y de la seguridad pública.