Abstract:
Ni  los gobiernos progresistas ni los gobiernos neoliberales previeron la derrota de H. Clinton y la llegada al poder de la Casa Blanca de D. Trump. Cierto los gobiernos progresistas se debilitaban y declinaban relativamente y los gobiernos neoliberales se sacudían y retomaban la delantera de la escena (geo) política latinoamericana y caribeña. Las derechas y los gobiernos neoliberales habían apostado completamente por el triunfo del establishment neoliberal en los EE.UU. y, sobre esta base, habían  realizado sus proyecciones de regreso al poder en los gobiernos de la región. Mauricio Macrí y Michel Temer (el golpista) en Argentina y Brasil respectivamente, llegaron al gobierno esperando que el triunfo de H. Clinton ayudara a completar el panorama neoliberal. Empero, llegó D. Trump, un Conservador de derecha, nacionalista y proteccionista. Entonces, el llamado "giro (geo) político" regional se detuvo y se configuró un impase coyuntural, del que no hemos salido. Mientras tanto el progresista Lenin Moreno triunfó en las elecciones de Ecuador y el golpista M. Temer está a punto de ser echado del gobierno que usurpó.   En este contexto de impase, el proceso de integración regional de ALC se ha quedado sin impulso y sin liderazgo. La CELAC está casi paralizada. También lo están el MERCOSUR y la UNASUR. La CAN se en crisis y retroceso. El SICA en la parálisis. La CARICOM en el silencio. La Alianza del Pacífico-AP, que se estaba perfilando como alternativa bastante neoliberal, no ha logrado seguir adelante. El acercamiento entre los presidentes Peña Nieto de México y de Michel Temer de Brasil, no ha avanzado; tampoco han logrado aproximarse seriamente la AP y el MERCOSUR, pues México está tomado por sus asuntos internos y norteamericanos  y Brasil ha ingresado en una crisis política aguda. En esta situación, ¿cómo reimpulsar el proceso de integración regional? ¿Qué hacer para que los procesos de integración subregional vuelvan a avanzar y revitalizarse? ¿Qué hacer para volver a colocar a la CELAC en el liderazgo regional?  

Abstract:
Este panel busca poner en diálogo distintas miradas, formas y contextos sobre el acto del suicidio en diversos ámbitos de América Latina, entendiendo que, si bien este evento es consumado de manera individual, expresa y hace parte de una trama social en la que se circunscribe.  El suicidio es una forma en que los sujetos testimonian su sufrimiento ante el mundo y como tal se convierte en un escenario privilegiado para la comprensión de las problemáticas que los aquejan y que los lleva al límite de su resistencia. ¿Cuáles son esas condiciones sociales y subjetivas que generan formas de sufrimiento que lleva a los individuos hasta los límites de su resistencia existencial? ¿Qué lecturas sociales y subjetivas podemos hacer a partir de situaciones extremas de sufrimiento?  ¿Qué están expresando y significando estas muertes? Pese a que el sufrimiento se manifiesta en las vidas singulares, siempre contiene una dimensión social de los eventos y los contextos de vida comunes. Este debate pretende poner las diversas expresiones de suicidio en relación a otros dominios de la vida social y analizarlas en los contextos sociales específicos en los que se desarrollan.  Los aportes de los participantes al panel son los siguientes: Andrea Lissett Pérez (Colombia), con la ponencia: “Suicidio y sufrimiento social entre campesinos del sur de Brasil y Uruguay”; Eliezer Arias (Venezuela), con la ponencia: "Objetos evocativos:  Estudio de la cultura material y la dicotomía ausencia-presencia en el contexto del suicidio en zonas rurales de los andes venezolanos"; Pablo Hein Picó (Uruguay), con la ponencia: "Cuando los letras gritan, análisis de notas suicidas"; Víctor Hugo González (Uruguay), con la ponencia: "Suicidio en Uruguay, datos y perspectivas”, y Maximiliano Loiola Ponte de Souza (Brasil), con la ponencia: “Suicídio entre indígenas no Brasil: um olhar sobre a diversidade de contextos”.

Abstract:
Sin considerar a aquellos países de la región que se han propuesto transitar la vía del posdesarrollo (caso Bolivia y Ecuador) en los demás, e independientemente de que la orientación sea neoliberal o posneoliberal, las estrategias desarrollistas, siguiendo a Figueroa (2012), continúan teniendo como eje el crecimiento económico. Al mantener su centralidad este se constituye en la “base ideológica” de las decisiones de gobierno (efecto de derrame). Esta forma de entender el desarrollo condiciona las decisiones y acciones gubernamentales. En este contexto la gestión de lo público tiene como principal objetivo “la modernización y el crecimiento con miras a la ampliación de la base exportadora de la economía” (Ornelas, J., 2016:86).   En este contexto la inversión privada (nacional y transnacional) además de instituirse en uno de los principales actores que jalona el desarrollo de un país, está incidiendo en la gestión de lo público y en específico en la producción de políticas públicas. Rodríguez (2007, p. 124) interpreta este proceso como un proceso de transnacionalización de la política pública.   El reordenamiento del modelo de mercado ha conllevado a la reorientación de la gestión pública. En el contexto de la globalización por un lado “el Estado pierde el monopolio de las decisiones de política al transferir poder económico al sector privado” principalmente a los sectores organizados “en grandes bloques económicos” los que se constituyen en los nuevos actores “de la acumulación mundial del capital”; y por otro en los niveles nacionales, los gobiernos, se ven abocados a “reproducir el orden político global” en sus territorios (p, 124), perdiendo “soberanía, legitimidad y gobernabilidad”. Siguiendo a Davalos (2011, p. 11) esto hace “parte de una misma estrategia de transferencia hacia el sector privado de la soberanía y de los espacios públicos” y de la toma de decisiones para la definición de las directrices de gobierno.   Lo anterior permite entender, por ejemplo, que un fenómeno como el extractivismo pueda estar en la base tanto de proyectos libremercadistas como neodesarrollistas, más allá de que en estos últimos ello encuentre legitimación en el hecho de que las divisas generadas ayudan a sostener el andamiaje de las políticas sociales. En este escenario, las políticas públicas con capacidad para generar cambios estructurales, lejos de actuar contrarrestando las lógicas del capital globalizado y sus efectos en materia de incremento de la desigualdad, se constituyen en dispositivos que operan generando las condiciones para esa acumulación.   De acuerdo con lo planteado proponemos como eje de este panel analizar desde una perspectiva crítica la conexión existente entre: los modelos de desarrollo que se han ido configurando o reconfigurando en el marco de la compleja y desigual historia de neoliberalización y en contextos de posneoliberalismo, que han vivido los países de América Latina, con las lógicas y procesos de gestión de lo público, en específico de la producción de políticas públicas.   De acuerdo con lo anterior las temáticas a abordar son las siguientes:   Desigualdades territoriales y contradicciones de la política pública en contextos neodesarrollistas. Una reflexión para el caso de Uruguay. Jorge Leal. Departamento de Ciencias Sociales, CenUR Litoral Norte de la UdelaR. Geopolítica y forma de desarrollo económico dependiente: continuidades y rupturas en la política pública kirchnerista 2003 -2015".Silvia Laura Rodríguez. Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar. Argentina. Las políticas neoliberales y el derecho a la alimentación. Eduardo Toche. DESCO. Perú. Felisa Miceli. Argentina: neoliberalismo, deuda externa y fuga de capitales. Límites al desarrollo. CEMOP/CIGES. Argentina María Fernanda Sañudo. Entre las reformas agrarias y la justicia transicional: la continuidad en la producción de feminidades productivas rurales.